Un reto mayúsculo
La victoria (1-2) blanquivioleta en San Sebastián ha liberado de mucha tensión al Real Valladolid. Es cierto que éste nunca llegó a estar nervioso pero los tres puntos obtenidos en el Estadio de Anoeta han quitado muchos problemas al equipo de un Sergio González que vuelve a sonreír.
El técnico catalán, tras el regreso a la dinámica de victorias, puede volver a sacar pecho de su equipo, aquél que este sábado tiene una verdadera prueba de fuego. No hay mejor forma de afrontar un reto tan mayúsculo como enfrentarse al Club Atlético de Madrid que hacerlo tras una victoria tan prestigiosa como la conseguida ante el equipo de Asier Garitano.
Dos bajas y tres descartados
Los pucelanos están en otra dinámica y es por ello que sólo el juego es noticia. Ni las bajas de Ivi López y Duje Cop ni la segunda desconvocatoria de Joaquín Fernández copan titulares. La citación es secundaria en la previa. En el actual Pucela sólo manda la actualidad de un equipo seguro y convencido de hacer un buen partido ante uno de los grandes equipos de la categoría.
"Vamos a competir seguro", aseguró Sergio este jueves en sala de prensa. El técnico está convencido y repitiendo, salvo gran novedad, el once titular del duelo de San Sebastián, los blanquivioleta quieren superar a ese equipo que supone un reflejo para ellos.
Varias voces del vestuario del Real Valladolid han definido al Atlético de Madrid como un "espejo" en el que mirarse
Antoñito Regal, primero, y Sergio González, después, hablaron del ejemplo que supone el conjunto madrileño. Es un equipo con muchos puntos en los que fijarse y todos aquellos que deben hacer crecer al equipo. Los de Diego Pablo 'Cholo' Simeone, que se ha deshecho en elogios sobre el Pucela y su entrenador, no llegan muy cómodos al duelo.
Todas las entradas vendidas
Después de perder el primer puesto de su grupo de Champions League y con la duda de saber cómo responde el equipo ante la exigencia de ganar lejos del Estadio Wanda Metropolitano, los colchoneros saben de la importancia de este duelo. Exigidos y con la presión característica del equipo de Simeone, los madrileños vivirán, como los pucelanos, este partido, que será dirigido por el colegiado navarro Alberto Undiano Mallenco, con ambición y expectación.
Ambos equipos quieren empezar a cerrar el 2108 con una alegría. En el ámbito del Real Valladolid el partido supone el cierre de un año mágico para la entidad pucelana tras el ascenso de categoría del mes de junio.
La mayor demostración no es que el rival de este último envite en casa de 2018 sea un equipo como el Atlético de Madrid sino que ésta haga que el Nuevo Estadio José Zorrilla haya vendido todas las entradas disponibles para el duelo, un reto mayúsculo para un Pucela que ha recobrado la confianza tras ganar en Anoeta.
