La primera gran batalla
La semana y la actualidad en el Real Valladolid no están siendo nada sencillas. El equipo de Sergio González vive uno de los peores momentos de la temporada y, por ello, la visita al Estadio de Ipurua es crucial para los intereses de un Pucela con poco que perder y mucho que ganar en el duelo ante la Sociedad Deportiva Éibar.
El equipo de Sergio González parece haber tocado fondo en las últimas semanas. Todo está en contra del conjunto blanquivioleta, incluidas las lesiones, y la realidad lleva a los vallisoletanos a reencontrarse con José Luis Mendilibar en la primera de las 11 batallas que deben llevar al equipo pucelano a la salvación de categoría.
Una 'liga' de 11 jornadas
Si la semana pasada Sergio pidió comenzar una "Liga de 12 jornadas", la derrota (1-4) ante el Real Madrid no reduce dicha ambición y sólo disminuye la cifra. Con 33 puntos aún en el aire, la visita a tierras armeras es la primera batalla de un equipo lleno de exigencias, miedos y dudas, pero, también, de ambición y ganas de victoria y revancha.
La venganza pucelana viene con él y con el margen de mejor y el nivel de exigencia que tiene el equipo. Los de Sergio pueden dar mucho más y, atacando esa fase de mejora, el Real Valladolid podrá aspirar a lo que, ahora, parece lejano: alejarse de la zona de descenso.
Para esta primera batalla, el Pucela viaja con lo justo y no sólo a nivel de aficionados, que no podrán estar en la grada de Ipurua. Sin Toni Villa, Luismi Sánchez, Borja Fernández, Stiven Plaza, Pablo Hervías ni Yoel Rodríguez, los nombres propios de la citación están en el empuje que el victorioso Real Valladolid Promesas ha dado.
Lista de 19 jugadores
Con Samu Pérez y El Hacen El Id en la lista de 19 de Sergio González, el técnico catalán regresa al País Vasco, aquel lugar que tanta alegría ha dado al Pucela esta temporada, con variantes y alternativas. Las opciones son tantas como para anunciar que el once pucelano puede ser una incógnita. ¿Tres defensas, doble punta...? Son muchas las dudas del equipo blanquivioleta y decenas de opciones de un equipo que viaja con ambición, exigencia y consciente de su realidad.
Con poco que perder, por realidad y tendencia, y mucho que ganar, por posible cambio de dinámica y necesidad de puntos y victorias, el arbitraje de David Medié Jiménez, con Eduardo Prieto Iglesias en el VAR es totalmente secundario. Sólo importa el Real Valladolid y sus circunstancias.
