Una ciudad entera por un equipo de Primera

¿Qué es el merecimiento en el fútbol? ¿Va en relación a los objetivos, al concepto económico o al social? ¿Desde dónde y hasta qué punto se le puede pedir un equipo? El éxito es muy subjetivo y es por ello que no me duelen prendas al confirmar que la temporada 2018/2019 ha sido un éxito rotundo del Real Valladolid.

Más allá de la confirmación de la permanencia que han firmado los jugadores de Sergio González tras ganar (1-2) al Rayo Vallecano, el mérito no está en el qué sino en el cómo. Este equipo, por la fuerza que ha transmitido siempre, más allá de resultados, ha convencido al entorno. ¡Y nunca es fácil!

"El fútbol es justo: Salvados". Sí. ¡Por fin!

¿Cuántas quejas o críticas se han escuchado o leído sobre los jugadores esta temporada? ¿Sobre Sergio? Hubo dudas, yo el primero, pero siempre desde el máximo respeto y honestidad al trabajo de un equipo honrado que ha conseguido esta temporada uno de los mayores tesoros posibles en este deporte.

La comunión entre afición y equipo ha sido total durante todo el año. ¡Más de 1.000 personas viendo un entrenamiento! La inercia de la temporada pasada, con el ascenso, ha sido ampliada con el camino del equipo esta campaña.

Hace poco escuché a Porfi Fisac, exentrenador de baloncesto en Valladolid, hablar de la importancia del camino incluso en el deporte de élite. Ese andar ha sido brillante y ha conseguido atrapar y convencer a muchos aficionados al fútbol en una ciudad de Primera.

El Real Valladolid se ha ganado su respeto y admiración por una cuestión de coraje, profesionalidad, honestidad y fútbol. En este deporte manda el juego y en él, el equipo ha tenido etapas de sobresaliente durante esta campaña. Normal que haya conseguido la salvación. ¡Se la ha ganado y merecido!

Un titular perfecto

Con todo, me encanta el titular de la crónica de mi compañero y amigo Jesús Pérez Baraja. "El fútbol es justo: Salvados". Sí. El fútbol ha sido justo y merecido con un equipo y una afición que seguirán siendo de Primera división un año más porque se lo merecen.

Ahora recuerdo aquel lema serigrafiado en en el Estadio José Zorrilla que decía "Una ciudad entera por un equipo de Primera". El Real Valladolid, la ciudad y su afición son de Primera porque todos han demostrado serlo y merecerlo en un año duro pero muy gratificante.