Bordalás, enemigo íntimo

La vida da muchas vueltas. Y el fútbol también. Si el Getafe C.F. no se podía imaginar cuando visitó el José Zorrilla hace sólo unas semanas que sus opciones de entrar en la Champions estarían en manos del Real Valladolid en la última jornada, mucho menos Pepe Bordalás hace ocho años, cuando se enfrentó con el Elche C.F. al Pucela en la primera eliminatoria de la primera promoción de la historia reciente de la Segunda División.

El Real Valladolid viajó al Martínez Valero con una ligera ventaja de la ida (0-1). Ya en la previa, y en una línea que a día de hoy se ha agravado, Bordalás apretó al árbitro de la vuelta, Amoedo Chas. "En estos partidos hay muchas claves. Confío en que el árbitro esté a un buen nivel. A nosotros no nos están tratando de la misma manera. Después de repasar el partido de Zorrilla el Valladolid se podía haber quedado con un jugador menos por expulsión de Nauzet. Hay otra jugada en la que Jofre se va a por Héctor Verdés y también es de expulsión. Espero que no se equivoquen en contra tantas veces. Confío en este árbitro porque es un buen árbitro". La táctica le terminaría saliendo a la perfección.

Camillas en la calle

Pero la historia no se quedó ahí. Antes del partido, el trato desde el Elche al Real Valladolid distó mucho de lo ideal, tal y como relató aquel 11 de junio valladoliddeporte.es.  "El Real Valladolid no se ha encontrado en sus primeras horas en Elche precisamente cómodo. Tras un viaje de más de 5 horas en tren, Abel Resino decidió realizar un último entrenamiento previo al importantísimo partido de mañana. El Elche tiene como instalaciones para su uso el Martínez Valero, la Ciudad Deportiva, y un campo anexo al estadio con un césped espectacular pero cuya imagen no es precisamente la mejor. El autobús blanquivioleta aparcó justo delante del lugar designado para la sesión preparatoria, pero nadie esperaba a la expedición. Ante el paso de los minutos, los jugadores decidieron cambiarse en la acera y los empleados incluso abrieron las camillas en plena calle y empezaron a trabajar. Pasado un cuarto de ahora, un trabajador del Elche abrió el candado de la destartalada puerta de entrada. La plantilla comenzó a ejercitarse con total normalidad a excepción de Javi Baraja y Carlos Lázaro. Un aficionado ilicitano le recriminó al responsable de la instalación la imagen que estaban dando y éste respondió que "llevaba esperando desde las cinco y media" a que llegase el Real Valladolid. Después, un segundo empleado se acercó al campo en cuestión y se pudo escuchar: "Tampoco nadie se va a morir por entrenar aquí, ¿no?"

Rajada oficial

Después llegó el partido, en el que el Elche mostró una dureza que Amoedo Chas permitió desde su pitido inicial. Un arbitraje muy contrario a los intereses del Real Valladolid y colmado con una inexistente mano de Marc Valiente que derivó en una falta al borde del área que Edu Albacar convirtió en el 1-1. Después llegarían otros dos goles locales, la pérdida de tiempo del Elche con Jordi Xumetra y su bota como protagonistas y la eliminación del Real Valladolid de la fase de ascenso. La web oficial del club blanquivioleta fue contundente como pocas veces: "El fútbol no fue justo esta tarde y el mejor equipo, el que sólo quiso jugar, cayó con estrépito tumbado por un colegiado que debería replantearse seguir en esta profesión para la que no está capacitado".

Bordalás, enemigo desde aquel día

De alguna forma, a Pepe Bordalás nunca se le ha perdonado en Valladolid su actitud durante aquella promoción más allá de que lo hiciese por defender los intereses de su por aquel entonces equipo. Siempre que ha venido a Zorrilla ha sido pitado.

Sin embargo, su actitud no ha cambiado con el paso de los años y recientemente dejó una nueva polémica. En la jugada en la que Anuar Tuhami se lesionó en la pasada Jornada 32 (sufría una lesión miotendinosa del bíceps femoral izquierdo con rotura parcial del tendón del bíceps) y quedó tendido sobre el césped, el Getafe no sólo no tiró el balón, sino que luego no lo devolvió pese a ver como el ceutí se retiraba por la banda e iba a ser sustituido. A Bordalás no se le vio arrepentido en sala de prensa, más bien todo lo contrario.

El Real Valladolid intentará ganar al Valencia C.F. para terminar de la mejor forma posible la temporada, pero no para hacerle una favor a Bordalás, que nunca ha tenido un gesto amable con el conjunto blanquivioleta. Además, el Pucela sabe que, bien con el Getafe o bien con Bordalás, esto puede dar todavía más vueltas y que dentro de un tiempo seas tú quién necesites que ellos cumplan pese a que no se jueguen nada.