Dos meses con Nooh

Era el 21 de enero, media tarde, y el Real Valladolid iba a hacer saltar su página web y los comentarios de cualquier aficionado del equipo. Por sorpresa, y siendo el primero de todos los equipos que, posteriormente, se sumarían, la entidad blanquivioleta anunciaba la contratación, en forma de cedido, de Nooh Al-Mousa. El centrocampista saudí llegaba al Nuevo Estadio José Zorrilla dentro de una operación entre LaLiga Santander y la Federación Saudí para potenciar su fútbol en Europa. Previa al Mundial de Rusia de este mismo verano, el Pucela aceptaba ser uno de los equipos españoles que fomentarían esta posibilidad.

 
Aceptado el proyecto, el Real Valladolid se hacía con un centrocampista de corte ofensivo y que desde el primer día se quiso señalar como un jugador con un perfil muy similar al de Anuar Tuhami. Obviamente, el jugador veía una oportunidad deportiva y el club pucelano, como aseguró Carlos Suárez, una oportunidad institucional y económica, como se ha demostrado con la llegada de Jawwy, empresa telefónica saudí, a Zorrilla.
Obviamente, esta operación del mercado invernal tiene dos vertientes: la institucional y la deportiva. Son frentes muy diferentes y que, en ningún momento, están unidos. Si el Club parece estar ajeno a todas las críticas realizadas, entre ellas de la AFE, el jugador aún no se ha vestido de corto y, ni tan siquiera, ha entrado en una convocatoria. Este pasado fin de semana entró en la lista de 20 jugadores pero, a última hora, fue uno de los descartes. Su situación deportiva no parece la mejor y se encuentra muy lejos de poder debutar esta temporada.

Conceptos no deportivos

A nivel deportivo, estos dos meses son de aprendizaje y crecimiento diario pero no competitivo. El futbolista quería exprimir su experiencia en Europa pero, de momento, sólo lo puede hacer en el día a día. Siendo uno más en las sesiones de entrenamiento, Nooh Al-Mousa ha cambiado parte de la confección del Pucela. Su llegada dejó una repercusión de récord. A nivel de página web y, sobre todo, en redes sociales, su peso es innegable.
Lo desconocido que es en el mercado europeo no le ocurre en el asiático. Allí es una estrella y todos sus movimientos dejan una expectación muy elevada. Tristemente para él, tras dos meses en España, la repercusión es sólo institucional porque deportivamente su llegada sólo genera dudas. A nivel deportivo no cuenta para el Real Valladolid, como no lo ha hecho ninguno de los jugadores que desembarcaron en el fútbol español y en LaLiga 1|2|3 el 21 de enero del 2018.