"A veces no somos lo valientes que tenemos que ser"

24 horas después de un nuevo paso atrás a domicilio, Borja Fernández ofreció su punto de vista de lo que ocurrió en Tarragona y de la complicada situación por la que atraviesa el Real Valladolid: "Empezamos mal las dos partes, aún peor la segunda. Se pudieron adelantar en alguna jugada, pero también tuvimos ocasiones claras. Nos marcaron cuando mejor estábamos. Lo más justo hubiera sido un empate", afirmó el centrocampista en concordancia con lo esgrimido antes por Luis César Sampedro y Nacho Martínez.

El jugador no encuentra explicación a lo que le sucede al equipo: "No sé a qué se debe. Nosotros tenemos nuestra parte de culpa, pero no el 100%. Los rivales también juegan, que es algo que parece que no se contempla", aunque reconoce que existe "ese miedo que nos hace esperar a que nos den un golpe para ponernos a jugar. Por intentar protegerte, al final te desproteges. No somos lo valientes que tenemos que ser en algún momento", justificándolo: "se nos estaba criticando porque marcábamos mucho y también encajábamos mucho".
El gallego entiende la decepción de la afición, pero manda un mensaje de ánimo: "Durante la semana lo iremos viendo de otra manera, con más esperanza. Lo que nos queda es creer. Hay que tener fe porque lo que puede pasar es algo muy bonito, que es subir a Primera División" y "aún estamos ahí. A ver si conseguimos ganar esta semana para seguir con la buena racha que tenemos en casa", donde "somos un equipo de ascenso directo. Los números de fuera son para estar abajo".
Borja no pudo terminar el partido del Nou Estadi por lesión: "Pensé que era el golpe, pero luego me torcí el tobillo" y, aunque no descarta estar listo para enfrentarse al Real Sporting el próximo domingo en el Nuevo Estadio José Zorrilla, a día de hoy lo ve "complicado. Vamos a ver la evolución durante la semana".