El exigente estreno de Ricardo López

Hablar de Ricardo López Felipe en el Real Valladolid es hacerlo del cancebero que ocupó el vestuario pucelano entre 1998 y 2002, momento en el que fue traspasado al Manchester United tras una brillante temporada que le llevó al Mundial 2002 en Corea del Sur y Japón. Aquellos recuerdos quedan ya muy lejanos para un exfutbolista que está comenzando su carrera como entrenador. El madrileño, de 46 años, está viviendo un exigente estreno en los banquillos de fútbol, ya que desde hace 16 jornadas es el inquilino del Racing Club de Ferrol, un equipo que pelea por no perder la categoría y que este domingo se enfrenta al Real Valladolid Promesas en un duelo determinante para evitar la caída a Tercera división.

Llegado al Estadio A Malata a inicio del mes de enero, Ricardo suma 16 encuentros en el banquillo gallego. Lo hace con una exigencia total por no ver caer al pozo a un conjunto histórico que está más acostumbrado en la pelea por ascender a LaLiga 1|2|3 que por evitar la caída a Tercera.
Recogiendo al equipo en zona de descenso tras sumar sólo 16 puntos en 19 partidos, la irregularidad del equipo no ha cambiado con la llegada de Ricardo. El exportero ha sumado seis victorias, cuatro empates y seis derrotas en el tiempo que lleva como entrenador. El bagaje de 22 puntos permite soñar al equipo gallego, pero no le ha dejado aún abandonar los cuatro últimos puestos.

A costa del Promesas

Ahora, en la previa al importante duelo de este domingo, desde las 17.00 horas, el Racing de Ferrol puede salir del descenso. Sería la primera vez que Ricardo pudiera respirar fuera de los cuatro últimos puestos y sería, a su vez, en contra de un Real Valladolid Promesas que llegará a Ferrol un puesto por encima de su rival y con sólo dos puntos más que el equipo de Ricardo López, un exblanquivioleta que está conociendo la exigencia de un banquillo.