Amazon, que cuenta con su propia división de videojuegos, ha sacado a la empresa Crytek de la bancarrota con un acuerdo de licencia para el CryEngine, motor gráfico desarrollado por la compañía, por un valor entre los 50 y los 70 millones de dólares.
Amazon aún no ha confirmado sus planes para el uso del motor, pero posiblemente se trate de algún supuesto futuro proyecto, no necesariamente un juego. En febrero de 2014, se hizo con la compañía Double Helix Games.
Respecto a Crytek, su trato ha paliado su difícil situación económica y les permitirá seguir en pie.