Ya vamos por la decimoquinta edición de la Origins Cup española de Overwatch, llevada conjuntamente por ESL España y NVIDIA. En esta ocasión, Stone Templars se lleva la corona del campeón tras derrotar 3-1 a unos dignos Playmakers.
Tanto uno como otro han demostrado con creces ser los mejores equipos españoles en OW por su capacidad de sorprender y sobreponerse a situaciones difíciles, lo que ayuda a aumentar la tensión en los partidos y hacerlos más emocionantes.
La nueva alineación de Stone Templars, compuesta por Human, Botvinnik, Graceful, Fak3, Linepro y Pomzerhino, supo mantener la constancia y aprovecharse de los puntos débiles de Playmakers para remontar tras una derrota inicial y única.
Los picks de mapas fueron: Hollywood, El Dorado, por primera vez Eichenwalde, Gibraltar y Templo de Anubis. El lugar en el que claramente ambas facciones estaban más perdidas era en el nuevo mapa, menos controlado y jugado por los dos rosters.
La escuadra de Playmakers, compuesta por Othax, Exodiarc, un por momentos brillante Slot, Doblat, Dinamik y Elevenrain, fue un desafiante rival. Nunca pusieron las cosas fáciles a los templarios, aunque desgraciadamente para ellos acabaron cometiendo errores letales que les costó las tres partidas posteriores a su primera victoria y la final del torneo.
Mientras los templarios jugaron a esquemas más clásicos, con Linepro jugando más Lúcio que Mercy, Bot con Zenyatta y rotaciones de Genji, McCree, Zarya, Reinhardt y Reaper; Playmakers optó por probar diferentes combinaciones en las que llegamos a ver a Ana, Pharah en defensa, al añorado pero útil Junkrat o incluso a Roadhog.