La situación en la escena brasileña de CS:GO no pasa por su mejor momento. El CNB eSports Club ha comunicado en Facebook que no renovará a sus jugadores para la temporada de 2017, acusando de la decisión al frágil contexto en el que se han desenvuelto en el último año.
"Queremos informaros de que no renovaremos con nuestro equipo de CS:GO para 2017", informa el comunicado. "La escena brasileña es muy inestable y, por ahora, el CNB e-Sports Club no regresará al juego hasta que exista un calendario bien definido de campeonatos".
A comienzos de mes, la organización G3X también tomaba la misma decisión días antes de que el equipo tomara un vuelo para competir en la WCA. "CS:GO requiere una gran inversión comparado con los beneficios que aporta", explicó el propietario de G3X, Alexandre 'Gaules' Borba. "En general, ninguna compañía nacional está interesada en hacer inversiones en el juego".
Ambas salidas parecen dejar claro que el país lleva una temporada estancado para los equipos, sin que nadie intente hacer nada por solucionarlo. PaiN Gaming también se marchó, llevando su plantilla a Norteamérica hace unos meses. Junto a ellos, al menos otros tres equipos importantes decidieron desplazarse a su vez: SK Gaming, Immortals y Luminosity.
Al igual que ellos, G3X y CNB llevaban unos buenos resultados competitivos. Los primeros ganaron en la segunda temporada de la ESL Brasil Premier League, días antes de tomar la decisión de marcharse. CNB ganó la XLG SuperCup asegurando 10.000 dólares en premios.
Precisamente ese último torneo devolvió cierta ilusión sobre mejores premios. Pero con la marcha de los mejores equipos todo se ha torcido demasiado como para que sus principales agentes decidan arriesgarse.