No todos los juego provienen de grandes potencias asiáticas y mucho menos los deportes electrónicos y eso es algo que los inversores chinos de Joyme Group y Kee Ever Bright Decorative Technology tienen muy claro. Por este motivo, tienen pensado abrir dicho fondo de inversión para acercar los videojuegos y deportes electrónicos foráneos e introducirlos en sus países.
Esta cooperación comenzó con una inversión de 140 millones de dólares que irá creciendo eventualmente hasta los 360 millones o incluso más y que serán empleados para buscar nuevas oportunidades y convertirse en patrocinadores de aquellos desarrolladores de juegos procedentes del oeste.
Así pues, China demuestra el porqué es una gran potencia. Un conjunto de inversores que se atreven a seguir invirtiendo en el mundo de los videojuegos y de los deportes electrónicos, dos conceptos los cuales esperan con cada vez más ansias y que viven los jugadores del país y del continente dado la gran diferencia de gráficos y temáticas que presentan este tipo de juegos con respecto a los que producen en el continente asiático.
Dado que China y Corea presentan el 23% de los ingresos globales que general los eSports, este tipo de inversión puede producir a sus inversores unas ganancias sustanciales, más aún de los esperado incluso si contamos que a lo largo de 2017 llegará a las universidades del país un nuevo grado en relación a los deportes electrónicos.