SKT parecía un equipo imparable. El conjunto coreano no paraba de conseguir exitos y demostrar que está en un estado de forma espectacular. Sin embargo, hubo un momento de la temporada donde el conjunto de Faker y compañía dio un bajón importante en su nivel de juego. A pesar de eso, consiguió recuperarse y se volvió a meter en un final de la LCK tras una partida épica ante Samsung, donde se vería las caras ante Longzhu.
Se trataba de la gran sorpresa de la temporada. Nadie esperaba que pudieran mostrar ese nivel y durante la fase regular lograron un primer puesto que les libró de jugar cualquier tipo de eliminatoria previa. De esta forma, la final se planteaba como un partido espectacular con, posiblemente, los dos mejores equipos del mundo frente a frente.
Y lo cierto es que no le faltó emoción al encuentro. El equipo de Longzhu dio un golpe en la dejando claro que iba a ganar esta competición costará lo que costará. El descanso de tanto tiempo sin jugar les había venido perfecto y pusieron el 2-0 en el marcador. Se trataba de una sorpresa para todo el mundo.
Sin embargo, SKT ya ha demostrado en varias ocasiones que no hay que enterrarlo antes de tiempo. En la tercera partida Huni entró en escena jugando con Gnar y la partida fue un auténtico repaso por parte de SKT que puso el 7-0 en el marcado en apenas 15 minutos.
Pero Faker y compañía no están a su mejor nivel y la cuarta partida fue otra historia totalmente diferente. Longzhu salió dispuesto a no perder lo conseguido hasta ese momento y tenía claro que no quería tener que jugárselo a un todo o nada ante los vigentes campeones. Demostrando un gran nivel, consiguieron poner el 3-1 en la eliminatoria y alzarse con el título de campeones.
Se trata de un duro golpe para SKT, pero eso no quiere decir que sea el final para el conjunto coreano. Tienen tiempo más que suficiente para prepararse para la gran cita de esta temporada, los Worlds donde podrían tener opciones de revancha.