Parecía una jornada estándar de los Worlds 2017, que atravesaban el tercer día de su Play-In. Los grupos C y D debutaban, y los primeros partidos se desarrollaron con absoluta normalidad. Sin embargo, llegados al cuarto mapa, que enfrentaba a 1907 Fenerbahçe eSports y Hong Kong Attitude, una extraña pausa llegó a la retransmisión.
Curiosamente, esta extraña interacción solo se pudo observar en los canales ajenos a Riot Games, pues en la retransmisión oficial tan solo se detuvo el juego antes de salir de la cámara del espectador. De todos modos, esta pausa se prolongó durante media hora hasta que, finalmente, el Chronobreak entró en juego. Riot Games consiguió implementarlo para volver a los instantes previos a la jugada mostrada anteriormente. La partida se reanudó con normalidad y el Fenerbahçe se apuntó la victoria poco después.
Sin embargo, el resto de la jornada de Worlds 2017 no se salvó de estas pausas. El siguiente partido, entre Fnatic y Young Generation, se detuvo por el mismo motivo hasta en dos ocasiones. Esto rompió completamente el ritmo de la retransmisión, que se alargó bastante más de lo previsto. Afortunadamente, el último encuentro entre Rampage y Fenerbahçe se pudo disputar sin interrupciones, aunque finalizó más de una hora después de lo estipulado.
Se desconocen los motivos exactos por los que se produjeron estas pausas, pero Riot, dentro de sus escuetas justificaciones, apuntó hacia problemas de conectividad con el servidor instalado en el recinto de Wuhan.