Pocos, por no decir nadie, se podían imaginar la serie que hemos tenido el privilegio de vivir entre Misfits y SK Telecom. Cualquier mente sensata auguraba un claro 3-0, más allá de que dentro de cada uno de ellos el conjunto europeo fuera capaz de pelear. Sin embargo toda Europa se levantó de su asiento para volar alto y permitirse soñar cuando, contra todo pronóstico, Misfits ponía el 1-2 ante el vigente campeón del mundo.
SKT aprendió a sufrir, aprendió a sangrar, y reconoció el trabajo de un equipo que ha sorprendido a todos llegando mucho más lejos de lo que muchos esperaban. Misfits puso contra las cuerdas a los coreanos, y en las declaraciones de Huni al finalizar el partido, no hubo más que elogios al conjunto europeo: "Sabíamos que sería complicado, pero no tanto. Misfits es un grandisimo equipo y juegan muy sólido cuando están unidos. Supieron sorprendernos con composiciones nada habituales como Karma medio, Blitzcrank, Leona..".
El toplaner acabó agotado, como el resto de sus compañeros a los que se les veía realmente exhaustos a pesar del triunfo. Cansados pero también insatisfechos, pues Misfits supo atacar justo a los puntos débiles de un SKT que ahora deberá trabajar duro para que el resto de rivales no puedan atacarles con las mismas armas: "Nuesta meta es volver a ganar el mundial, es la única razón por la que SKT está aquí, pero para ello debemos practicar mucho más. Hemos aprendido mucho más de lo esperado en esta serie. Ha sido la partida más difícil de toda mi vida".