Samsung Galaxy forja su corona con la caída de la leyenda
La victoria de un equipo coreano en la final de los Worlds no es una sorpresa, pero sí lo es que sea precisamente Samsung Galaxy el que levante el trofeo después de tumbar a sus dos máximos rivales en cuartos y final con un 6-0 con el que hacen historia, no solo por llevarse este segundo campeonato del mundo a sus vitrinas, sino por acabar por primera vez con la supremacía de Faker y SKT.
Las lágrimas de Faker seguidas del Legends Never Die mientras Samsung Galaxy levantaba el trofeo no deja de ser una tierna metáfora del punto al que nos ha llevado el competitivo, en este caso, con la caída de la leyenda más afamada en la competición.
Kennen, Gnar y Malzahar son algunos de los puntos diferenciales de cómo Samsung Galaxy se ha superado desde la fase de selección de campeones a un SKT que no ha encontrado salida en ninguna de sus respuestas, ni siquiera en una última partida en la que todo rondaba alrededor de un Bang desaparecido que no ha sabido encontrar su momento en la final.
Así fue desde el inicio, SSG sacó a Kennen para enfrentarse a Gnar y CuVee destrozó a Huni en todos los aspectos. Con campeones de Tier 2 como Zac o Malhazar, lograron imponerse con comodidad, sobre todo de la mano de un Ambition que se hizo con la partida desde el early.
SK Telecom T1 se vio superado, ni podía contestar ante la falta de visión en el mapa y la presión en Top y Mid le dio mucha superioridad a los a la postre campeones. No hubo muertes hasta el minuto 24, pero la partida ya estaba decidida. Peanut robó el Nashor, pero SKT cayó en la trampa y peleó al instante, perdiendo cuatro vidas y cayendo ante el Kennen AD. SKT no hizo nada más, esperó y esperó hasta ver cómo caía su base.
Faker sacó a su infalible Ryze en el segundo mapa, pero el rey del League of Legends vio cómo caía a nivel internacional por primera vez con el mago a pesar de un buen early con varias kills. Las malas decisiones y los pequeños detalles marcaron la final y en este caso fue una gran pelea de SSG y un error de Bang.
A pesar de que Huni se llevó los focos al pickear a Yasuo ante Gnar y que SKT salió mucho más activo en la segunda partida, SSG destrozó en la pelea clave con el combo de ultimates de Jarvan y Gnar, con el que lograron un ACE determinante para el resto del mapa. Bang, muy mal posicionado y perdido otra partida más, no pudo reaccionar y de nuevo, Ambition demostró ante Peanut su alto nivel durante el torneo.
El tercer mapa era complicado de plantear para SKT. Tus rivales te tenían arrinconado, te han ganado con campeones de Tier 2 y con composiciones de meta y la única solución de kKoma fue poner a Blank de titular, dejarle Karma a Faker para arropar a Bang y que el adc se hiciera la partida con Tristana...y no funcionó.
A pesar de que Blank demostró mucho más en cinco minutos que Peanut en dos partidas, la composición en torno a Bang era un auténtico riesgo. Es cierto que Huni tenía superioridad ante Chogath con Trundle y de hecho funcionó en línea y se marcó varias jugadas destacadas, pero apenas funcionó en el 5v5.
El early volvió a ser de SKT, que tras varias escaramuzas aprovechando la falta de summoners del rival sacó Nashor y 4 kills para la Tristana de Bang y ni aún así el adc lo aprovechó. A pesar de no tener movilidad contra Leona, Gragas ni Karma, SKT se vio arrinconado en una pelea grupal donde Bang cayó el primero. Tanto él como Faker fallaron en el momento decisivo con dos cazadas inesperadas y ahí se acabó todo.
El nexo quedó abierto y Huni aguantó como pudo con trundle sacando varias kills en el límite, pero la debilidad del equipo ante las ultimates de Varus y Malzahar debilitó a SKT, que vio cómo se caía la posibilidad de proclamarse tetracampeón del mundo.
Corea sigue siendo el rey del League of Legends, pero la leyenda mundial ha caído por primera vez en unos Worlds y de la manera más dura posible. Las lágrimas de Faker copan parte del protagonismo por lo que es y por lo que podría haber conseguido hoy, porque CuVee, Ambition, Crown, Ruler y CoreJJ se han ganado un merecido hueco entre los mejores de la historia, entre otras cosas, por haber vencido a SKT.