Es posible que durante la Fase de Grupos de este MSI 2018, en Flash Wolves pensasen que era fácil meterle mano a Kingzone DragonX. Pero quizá se les olvidaba que se trata de un conjunto coreano, infalibles en un mejor de cinco. Los campeones de Taiwán pelearon, aguantaron, e incluso hicieron sangrar al rival, pero finalmente Kingzone pasa con un claro 3-1 a la final del MSI donde ya espera Royal Never Give Up tras cargarse a Fnatic.
Aunque se esperaba que se clasificasen con cierta tranquilidad a la Fase de Grupos desde el Play-In, pocos esperaban la enorme superioridad demostrada por Flash Wolves. Tan solo Fnatic les cortó una racha de seis victorias consecutivas, que terminaron siendo siete tras doblegar por segunda vez a Kingzone, resultados que le daban esperanzas en esta semifinal. Sin embargo el colosal trabajo de Peanut, el carro de Bdd y la sentencia de Khan, hicieron imposible el buen hacer de los taiwaneses.
En la primera partida Irelia volvió a reventar en medio, tal y como hizo Xiaohu, esta vez en manos de Bdd. La primera partida fue monotemática, aunque FW se vengó rápido stompeando en el segundo mapa y empatando la serie con un colosal SwordArt. Tras ello, Peanut primero, y Khan después, terminaron de imponer su ley para sellar el pase a la final del MSI.
La salida de Karsa parecía que iba a suponer un cambio de era en el equipo, lejos de ello, llegó Moojin para hacer olvidar a su predecesor, siendo clave en las actuaciones de Flash Wolves, acompañado de un Hanabi que apunta muy alto, y los veteranos Betty Maple y SwordArt que siguen haciendo de las suyas. Pero en esta ocasión se encontraba enfrente el campeón de Corea, al que le bastaba muy poco para dominar tranquilos pero seguros.