Transcurrido más de un mes desde el infructuoso lanzamiento de Clash en League of Legends, Riot se ha vuelto a pronunciar respecto al esperado modo de juego. La compañía anuncia esta vez ahora comienza un duro camino hacía la meta, la cual podría llegar a final de año.
Según explica Riot, "Aunque Clash funcionó sin problemas en EUNE, Oceanía, Corea, Rusia, Tailandia, Singapur y Filipinas, seguimos encontrando numerosos problemas en Vietnam, Turquía y Europa Occidental", lo que ha provocado un considerable retraso tras volver a fallar en su primer testeo abierto hace algunas semanas. Unos errores que "se derivan del hecho de que la plataforma que impulsa League of Legends se creó rápidamente, respondiendo a una rápida escala en todo el mundo", algo en lo que trabajan día a día, pero poco a poco, pues deben mantener la demanda de juego a medida que continúan arreglando los cimientos y la complejidad que ello conlleva.
El plan de Riot a partir de ahora es realizar una serie de torneos en el PBE, los cuales pueden seguir dando numerosos problemas mientras los mejoran. Transcurrido este tiempo, antes de final de año comenzarán las pruebas regionales; una a una, Riot hará pruebas en las diferentes regiones, organizando torneos de Clash tanto de un día como de fines de semana completos. Y si todo va bien, Clash verá la luz a final de año, mientras todos rezamos para que no vuelva a sufrir más retrasos que lo lleven a 2019.