Artifact se muere, y el último síntoma es la no renovación de Richard Garfield por Valve. El que fuera creador de Magic: The Gathering fue contratado por la compañía de Gabe Newell para el desarrollo de un juego de cartas que pudiera competir con Hearthstone o, en menor medida, con Magic Arena. Lo que prometía ser uno de los títulos del año ha terminado en completo fracaso, con una caída imparable de jugadores que ha terminado con menos de 500 jugadores concurrentes en el último mes.
Los planes de Valve para Artifact son desconocidos. La comunicación con los jugadores es prácticamente inexistente, lo que también ha sido producto de críticas por parte de la comunidad. Tras el batacazo, y si no se produce un giro copernicano, parece que el juego de cartas morirá en los próximos meses desatendido por sus creadores. Artifact solo ha recibido un 22% (de 444 reseñas) de comentarios positivos en los últimos 30 días, siendo catalogados por Steam como "Mayormente negativas". Un estatus en el que ningún videojuego quiere entrar.
La salida de Richard Garfield no ha sido la única recientemente en Valve, aunque sí la más sonada. En total, 13 empleados de la compañía han sido despedidos o han visto su contrato terminar sin una oferta firme de renovación, lo que les ha obligado a abandonar la empresa. El departamento más afectado es el de Realidad Virtual, donde parece que no habrá mucha inversión próximamente.