Tras la contundente derrota sufrida frente a G2 al inicio del segundo día de este MSI 2019, Team Liquid estaba obligado a conseguir la revancha, pues de no hacerlo significaba sufrir para conseguir el billete a semifinales, ya en sus manos.
No fue el día de G2 Esports, que teniendo en sus manos de manera sobrada la posibilidad de evitar a Invictus en semifinales, se volvieron a dejar sorprender por Phong Vũ Buffalo, cuyas únicas dos victorias hasta ahora las suman precisamente ante los samuráis. El lado más irregular de un equipo que apuntaba a imparable con el permiso de los chinos y encima podían meter en líos a su 'rival' norteamericano.
Pero ante el peligro, Liquid se creció ante un irreconocible G2 Esports. Salió muy enchufado a nivel tanto individual como colectivo, especialmente con un Xmithie muy activo que no dudaba en castigar y muy bien a un Caps confiado en el escalado de Corki. El jungla además se permitía el lujo de robar objetivos rivales, y ese castigo se traducía en otros globales que usarían para castigar otras líneas y hacer lo que más les gusta, feedear a Doublelift.
Viéndose por detrás, G2 pecaba al querer proponer acción en peleas que nunca podían ganar. El Vladimir de Impact era imparable, la LeBlanc de Jensen no fallaba ninguna, y el daño de la Kai'Sa de Doublelift era un dolor de cabeza. Team Liquid se limitó a generar una bola de nieve perfecta que los europeos no pudieron ni intentar revertir en ningún momento.
Una victoria clave que le sirve a los norteamericanos para evitar el posible desempate ante Flash Wolves y conseguir el ansiado billete para las semifinales del MSI 2019. Aunque bien podría ser una estrategia de G2 para que Invictus les elija a ellos, y lograr la épica en un mejor de cinco ante el campeón del mundo. O bien que los chinos elijan a Liquid, y asegurarse G2 a un SKT que ha demostrado muy poco en este torneo.