Si Astralis quería recuperar la corona, parece que tendrá que esperar algún tiempo pues el trono de CS:GO continuará perteneciendo a Team Liquid tras proclamarse campeón de las finales de la ESL Pro League Season 9.
Uno de los eventos más importantes del año, y que deja en las arcas del club 250.000 dólares tras el triunfo, le sirve además a Liquid para mantenerse como Nº1 del mundo después de que su título en la DreamHack Masters de Dallas terminase con la hegemonía del conjunto danés, la cual duró más de un año.
We could get used to this...
🏆🏆🏆 pic.twitter.com/mAOsflCPg5
— Team Liquid (@TeamLiquid) 23 de junio de 2019
Una gesta que además fue heroica, pues Liquid caía en el primer partido del torneo frente a North. Una derrota que les hizo caer al loser bracket donde deberían tumbar a TyLoo, al HellRaisers de loWel, y a MiBR, para así poder hacerse con un billete a los cuartos de final. Un loser bracket al que también debería recurrir el que terminó siendo su rival en la final, pues G2 Esports se veía sorprendido por NRG en segunda ronda, debiendo sobrevivir en los partidos contra Cloud9 y Heroic. Tumbando ya en las finales tanto a FaZe como a NRG en una pronta vendetta personal.
Pero el gran partido de esta ESL Pro League fue precisamente el de los cuartos de final, en el que Team Liquid y Astralis se medían frente a frente. Posiblemente uno de los mejores partidos de los que uno puede disfrutar a día de hoy, y que se saldó con una ventaja mínima para los americanos, que mandaban así a los daneses a su casa.
Ya en la gran final, un ajustado Dust2 terminaba con la victoria de Liquid en overtime, poniendo el 2-0 con un severo repaso (16-3) en Overpass. Los franceses apretaron y se llevaron Nuke para recortar distancias, y en Inferno se desató la locura siendo necesarios hasta tres overtimes en los que Stewie2k y Twistzz marcaron diferencias para sentenciar el mapa, la serie, y levantar el título.