Blizzard sigue enfocado en renovar Hearthstone para que este año vuelva a despegar. Con ese objetivo en mente, el juego cada vez recibe más contenido y más actualizaciones. La última anunciada introducirá en el juego diez nuevas cartas y mandará dos del conjunto estándar actual al Salón de la Fama. Con este movimiento, Blizzard ha querido también revitalizar la identidad de las clases, reforzando las virtudes y defectos con las que se idearon.
Esfumarse, de Pícaro, y Explosión mental, de Sacerdote, dejarán de estar en el conjunto estándar. Ambas eran herramientas muy poderosas de sus respectivas clases, hasta el punto en el que llegaron a marcar dos arquetipos: Pícaro fatiga y Sacerdote combo. Aunque ahora en desuso, ambas cartas han seguido teniendo bastante presencia en mazos debido a su utilidad. Para sustituirlas, Blizzard meterá dos nuevas cartas del conjunto básico, de las que todos los jugadores recibirán dos copias: Plaguebringuer y Radiance.
A estas dos nuevas cartas le acompañan ocho más, que pertenecerán al conjunto clásico y estarán disponibles en el formato estándar. Una poco común para Brujo, otra para Paladín, una común para Druida y dos poco comunes, una épica y dos legendarias neutrales. Entre ellas, destacan sobretodo tres neutrales: las dos legendarias y la nueva SI:7 Infiltrator.
Mientras que Brightwing parece una herramienta algo débil que solo se pueden permitir los mazos de control, el efecto de High Inquisitor Whitemane podría ser mucho más potente. ¿Tenemos una buena mesa plantada pero debemos tradear al oponente? No hay problema, jugamos a Whitemane y de vuelta a la vida. La estrategia podría funcionar tanto para mazos agresivos que pierden fuelle con el paso de los turnos como para mazos controleros que quieren aguantar su mesa.
En cuanto a SI:7 Infiltrator, la razón está clara. El poder de los secretos en el meta actual es bastante alto, teniendo mazos de Cazador y Paladín en la cima de los ránkings de victorias. Aunque no es tan potente como era Devorador de Secretos, el hecho de quitar una herramienta al rival y dejar a un esbirro con buenas estadísticas en mesa otorga mucho valor.