De antemano eran los claros favoritos a llevarse el título, y finalmente la LCK hizo honor a ese rol aplastando en el Rift Rivals y llevándose a casa el título de su modalidad asiática.
El cuarteto formado por SKT, Griffin DAMWON Gaming y Kingzone DragonX apenas tuvo rival en el torneo, especialmente los dos últimos que se marchan invitos de este Rift Rivals absolutamente dominado por los coreanos. Título que levantaron en común Faker, Sword, TusiN y Nuclear.
Ya en fase de grupos, en el primer día Corea se marcaba un Europa y aplastaba a todos sus rivales. Y todo continuó igual, hasta que en el último partido y con el billete para la final ya asegurado en la mano, Invictus tumbaba a SKT arrebatando a la LCK la posibilidad de firmar el torneo perfecto. Mientras tanto, el grupo de la LMS/VCS fue incapaz de competir, perdiendo todos los mapas frente a una LPL que esperaba dar la sorpresa en playoffs.
Llegaron las finales, y en semis como se esperaba la paliza de China fue de libro con un 3-0 que aseguraba la final para la LPL dejando a Invictus sin la posibilidad siquiera de jugar y volver a probarse tras ser el único equipo de China que, hasta entonces, se mantenía invicto, valga la redundancia.
Aunque llegada su hora en la gran final, Invictus caía ante el Kingzone de NaeHyun, que está firmando una sensacional temporada en la LCK. Esa fue la primera victoria de la final, y SKT pondría la segunda contra Top Esports. Y cuando Griffin pudo sentenciar, FunPlus Phoenix alargó la vida de los suyos acortando distancias y tratar de empatar más adelante, algo que no fue posible pues DAMWON Gaming no iba a permitirlo frente a JD Gaming, sentenciando la gran final por 3-1 y asegurando el título para la LCK.