La escena de los deportes electrónicos está descolocada tras las declaraciones en los últimos días de ex jugadores de Ninjas in Pyjamas como Fifflaren, que acusan al equipo de no estar al corriente de pagos que datan de 2013.
Parecía un programa apacible de Richard Lewis (ya borrado de todas las redes sociales) en el que Fifflaren y él iban a recordar los tiempos de las primeras versiones de Counter-Strike sin embargo todo se torció. El ex jugador sueco relató que en la actualidad el club aun le debe una cantidad importante de dinero correspondiente a la DreamHack Winter de 2013.
La queja llega a día de hoy puesto que, en esa época la situación económica del entonces jugador no era buena y salir del equipo o los posibles problemas fiscales derivados de ello iban a ser peor que quedarse en Ninjas in Pyjamas.
En la misma línea otro ex jugador del equipo narró en su cuenta personal un suceso relacionado también con el dinero en esos tiempos. Maikelele ha explicado que en el 2014 en el Major de la DreamHack, el antiguo CEO del equipo le explicó que no recibiría tanto dinero de las pegatinas como el resto de sus compañeros puesto que, era "el nuevo".
I remember after attending Dreamhack 2014 major with NiP, the old CEO told me I shouldn't get as much stickers money as the rest because I'm the new boy. Back then I accepted it because it was my first pro team and felt like I didn't have to much to say about it.
— Maikel Bill (@maikelele) July 23, 2019
El club ha querido salir al frente para aclarar la situación del club en la actualidad y los posibles motivos que estarían detrás de las acusaciones de los ex jugadores.
El club justifica que la antigua dirección del club no tiene responsabilidades desde 2016, momento en el que entraron los nuevos CEO al equipo. Su entrada se produjó para revertir la situación del club y desde entonces todo estaría solucionado.