Lamentable nos estamos acostumbrando a escuchar banalizaciones de temas muy serios viniendo de la boca del que supuestamente, es la persona más poderosa del mundo. Esta vez Donald Trump la ha vuelto a liar relacionando los tiroteos del Paso y Ohio con los videojuegos.
En un primer momento si qué achacó el problema al racismo y al odio pero con el paso de las horas el presidente Trump vuelve a virar su mensaje y ahora no duda en vincular los hechos con el lo que el llama "videojuegos horripilantes"
En una rueda de prensa ha dicho literalmente "Debemos detener la glorificación de la violencia en nuestra sociedad", dijo el presidente en su discurso. "Esto incluye los videojuegos horripilantes que ahora son comunes".
Así mismo continuó diciendo "Hoy es demasiado fácil para los jóvenes con problemas rodearse de una cultura que celebra la violencia. Debemos detener o reducir sustancialmente esto y tiene que comenzar de inmediato".
No sólo han salido mal parados los videojuegos estos días. Según el presidente otro de los problemas son las enfermedades mentales que supuestamente sufren quién realiza este tipo de acciones.
Sin embargo, el presidente se cuida mucho de señalar como parte del problema nada que tenga que ver con las armas de fuego. No quiere ofender al lobby armamentístico y a parte de su electorado relacionado armas con tiroteos masivos.
They won’t do a single thing about real guns but have a lot to say about virtual ones... laughable at this point. https://t.co/8OgxDQ6JQJ
— FaZe ZooMaa (@ZooMaa) August 5, 2019
El famoso consultor de eSports Rod Breslau se ha afanado a denunciar que otros miembros del Partido Republicano se han sumado a estas críticas a los videojuegos. El español Carlos Ocelote también ha reaccionado a este hilo mostrando su indignación.
My blood boils
— Carlos - ocelote (@CarlosR) August 4, 2019
Mientras tanto la industria de los videojuegos teme las repercusiones de las palabras del presidente porque la frase "Debemos detener o reducir sustancialmente esto y tiene que comenzar de inmediato " pueden llegar a sonar a amenaza en boca de Donald Trump.