Aquel que lleve desde los principios del Battle Royale de Fortnite sentirá una importante nostalgia por estas fechas. El 26 de septiembre, el battle royale del juego de Epic Games ha cumplido los dos años de vida y, en este tiempo no han sido pocos los cambios que se han podido ver y el imparable crecimiento que ha tenido.
Si nos fijamos en los cambios, uno de los que más llama la atención sin lugar a dudas es el del mapa, de la primera versión de este hasta la que tenemos en la actualidad, hemos pasado por incontables fenómenos que han ido modificado la arena de batalla para dar más dinamismo si cabe al juego.
En esa primera versión, no teníamos ni rastro de un desierto ni de la zona helada, ni cráteres o visiones futuristas de lo que podría ser el universo de Fortnite en un futuro lejano. Por contra, teníamos un extenso valle dónde se empezaban a forjar los nombres que a día de hoy forman parte de nuestro día a día: Balsa Botín, Parque Placentero o los legendarios a día de hoy Pisos Picados. Difícil a día de hoy no tener alguna anécdota en alguno de estos sitios.
Sin embargo no todo han sido cambios en el mapa, la llegada de nuevas armas y objetos ha sido constante a lo largo de las temporadas de forma que en esa primera temporada nadie hubiera imaginado la posibilidad de la llegada del B.R.U.T.O, granadas que hacen bailar a los enemigos o todo tipo de escopetas, rifles y francotiradores.
Tampoco podíamos esperar en esa primera temporada la llegada de skins de Batman o colaboraciones con grandes producciones como Los Vengadores. Sin duda en apenas dos años, Fortnite se ha convertido en un fenómeno de masas y ha llegado a todos los sectores de la sociedad aunque, no siempre de la mejor forma y con buenos ojos.