El factor cancha en los deportes tradicionales siempre se ha tenido en cuenta para el análisis de partidos y conocer las posibilidades que tiene un equipo salir vencedor de un partido. Durante los últimos años, en Counter-Strike este fenómeno se ha visto como ha crecido y Dupreeh no podido evitar hablar tras su partido en ESL On New York.
And on another note. It’s still soooo disappointing from the fans that you can hear them call out our positions. It’s such a disgrace to the competition; even if you don’t even hear it as a player. Just pack your stuff and never come back if you’re going to ruin it for everyone.
— Peter Rasmussen (@dupreeh) September 28, 2019
En el partido que les enfrentaba a Team Liquid en la ESL One, el público norteamericano, ademas de jalear a los jugadores del equipo estadounidense, estuvo durante el partido gritando hacía qué bomba se dirigían los jugadores de Astralis. Al parecer, todos estos gritos se podían escuchar a través de los cascos de los jugadores y por tanto, se pervertía de cierta manera la competición.
Pese a ello, Liquid no pudo vencer en las semifinales del torneo en un ajustado partido que se decidió en Overpass por 16-13, y que ha permitido a Astralis anular toda posibildad de revancha del pasado Major de Berlín.
El problema que señala Dupreeh, viene siendo recurrente en los torneos de Counter-Strike desde hace tiempo. El problema ha llegado a ser tal que, hay organizadores de torneos que se han decidido a crear cabinas insonorizadas para que no pueda haber ninguna filtración del público a los jugadores.
La final, que se disputa entre Astralis y Evil Genuises, podría ser un segundo asalto ya que será otro duelo entre daneses y norteamericanos, lo que podría hacer replantear a ESL como orgenizar los próximos eventos.