El paso de los días nos dejan un set 3 de TFT con múltiples opciones en cuanto a itemización y variación de composiciones viables, una de ellas la del Jhin desatado capaz de llegar a los 753.572 de daño en una sola teamfight y lejos del late de la partida, algo que sin duda querremos copiar para subir elo.
En la búsqueda de nuevas probaturas por romper el liderazgo de Ekko, Gangplank o Aurelion Sol en el juego, un Jhin salvaje aparece para genera un shock en solo 20 segundos, un ejemplo perfecto de cómo destrozar a todo el equipo rival uno a uno en una batalla encajada en el mid-late del juego, en la ronda 5-2 en la que todavía están vivos siete rivales.
Lo más llamativo es que el usuario que realiza la acción es el último con solo 16 puntos de vida y ha arriesgado al máximo hasta conseguir ese Jhin imposible de destruir y que mata a todos los rivales uno a uno de una ronda perfecta en la que llega a esos 753.572 de daño.
Lo habitual en Jhin es tirar por el daño, pero también por la seguridad con el Guardian Ángel, al que pueden acompañar perfectamente la Sanguinaria o la Trap Claw, pero en este caso el jugador rompe por completo el daño y se centra en eso con el Filo Infinito, Guinsoo y La Mano de la Justicia.
3 Estrella Oscura (Jarvan, Karma) , 2 Francotiradores (Caitlyn y Jhin), 2 Cronos (Wukong) y 2 Vanguardias (Mordekaiser). Con Soraka como extra y una evolución por delante en la que bien podría entrar Thresh, esta es la setup compuesta en la que le damos toda la responsabilidad a Jhin.
Eso sí, si no te convence esa opción, también puedes optar por la famosa composición de cibernéticos en la que chetar por completo a Ekko o una de vanguardias para centrarse en tanques y ser inmortal.