El escenario del League of Legends a partir de mediados de 2020 no será el mismo para los nuevos campeones en llegar a la Grieta del Invocador, pobre de aquellos que esperaban en Lillia y Yone a dos personajes extremadamente rotos porque solo encontrarán mecánicas nuevas y difíciles de controlar.
Buscar una piscina a la que tirarnos antes de saber si habrá o no una cantidad ingente de agua es de nuestros deportes favoritos y elucubrar sobre la aparición de Lillia y Yone en la grieta del invocador es nuestra primera prueba de fuego, pero es que Riot lo ha puesto fácil al hablar sobre la hoja de ruta de sus nuevos campeones.
Si hace unos meses nos contaban cuáles serían los primeros rasgos de los nuevos campeones, a pocos días de la aparición al menos de Lillia nos cuentan que todos los campeones que salgan ahora en el LoL se alejarán por completo de la experiencia de juego de Aphelios o Yuumi, es decir, no saldrán tan fuertes como algunos esperan.
Eso sí, la debilitación previa en la búsqueda de la estabilidad del meta y de la experiencia no tiene nada que ver con la creación de nuevas mecánicas en cada uno de los campeones, tanto de la jungla escaramuzadora (Lillia) como del asesino en mascarado en el que muchos imaginamos a Yone, el hermano de Yasuo.
Para dar más detalles, Riot Games explica que tanto el jungla de ensueño como el asesino enmascarado dejarán experiencias más novedosas a los jugadores y "requerirá mucho esfuerzo superar su curva de aprendizaje inicial", lo que nos transporta a una dificultad media o incluso alta para dominar al campeón.
De hecho incluso afirman que habrá comentarios similares de decepción al verlos sobre todo al compararlos con próximos campeones que serán algo más sencillos, lo que nos deja una pista sobre su complejidad a la hora de ponerlos en marcha, ¿alguien dijo hype?