Llevamos apenas unos días disfrutando del segundo gadget de Piper en Brawl Stars, y parece que todavía nadie del pueblo llano termina de cogerle el tranquillo a una habilidad que por datos debería estar rotísima, pero que en la práctica parece que deja bastante que desear.
Su truco secreto es más secreto de lo que a muchos les hubiese gustado, y ni siquiera el conocer las claves para sacarle un mayor provecho a este segundo gadget parece funcionar. Aunque claro está, en otras ocasiones es un auténtico salvavidas y basta con que acertemos esa bala entre diez mil para que una oleada de satisfacción nos inunde por completo.
Pero lo cierto es que quizá estemos ante un gadget que no está al alcance de todo el mundo. Del mismo modo que Mortis puede estar rotísimo o ser un inútil dependiendo del usuario que lo controle. Hablamos de una habilidad que solo funciona en escenarios muy concretos, y casi nunca con el tiempo suficiente de apuntar y calcular la curva y su mayor longitud de disparo capaz de acabar con un rival.
El uso de Piper ya de por sí es ligeramente complejo, pues la francotiradora depende únicamente de su puntería y el calcular los movimientos del rival. Es por ello que quizá su Truco Secreto no esté a la altura de su Autodisparo en comparación, pues cuando tenemos a un enemigo encima y nuestro daño se reduce al mínimo, el contar con esa ayuda en escenarios mucho más habituales, sí que gana en utilidad.
De momento solo llevamos dos de esta nueva tanda de gadgets de Brawl Stars, y ninguno parece caer en gracia, pues la ralentización de Crow, aunque útil nuevamente en escenarios concretos, se queda muy pero que muy atrás en comparación al escudo que prácticamente nos hace inmortales y que tan bien casa con su ultimate en casi todo tipo de situaciones.