El obligado nerf para El Primo, de los más rotos en Brawl Stars

El estado de El Primo en Brawl Stars empieza a tomar un tono peligroso conforme avanzan los días en la semana de prueba del Brawloncesto y es que el mexicano es el tanque principal de todos los modos de juego después del último buff, una situación extrema que conduce inevitablemente a un nerf.

La necesidad de estabilizar el meta de Brawl Stars depende de cuánto cruce la línea un personaje, algo que El Primo parece estar haciendo cada día conforme la comunidad toma conciencia de su poder. En un simple repaso a la utilización de los brawlers el mexicano se cuela entre los más seleccionados, y eso sin hablar del basket.

La aparición de un mapa tan pequeño como el de Brawloncesto hace que El Primo pueda aprovechar todo su potencial para llegar a cualquier parte del mapa de un solo salto, por no hablar de la recarga constante gracias al buff al recibir el daño. Si a ello se le suma la posibilidad de quitarle el balón de las manos a los rivales, todo se transforma.

El hecho de poder rellenar la súper al recibir daño hace que El Primo pueda lanzar más del doble de ultimates que hace unas semanas, y eso le potencia en cualquier modo de juego hasta hacerle una bestia ofensiva para sacar de posición a la mayoría de rivales, sobre todo en Brawloncesto, Atrapagemas, Zona Restringida o Supervivencia.

¿Cuándo podría llegar el nerf?

Por ahora los desarrolladores están jugando al límite del meta permitiendo esta opción, pero si se mantiene durante varias semanas parece improbable imaginar que Supercell aguante a la Temporada 8 para hacer un ajuste que a día de hoy parece necesario. Si esto se mantiene incluso después de sacar el Voleibrawl, esa semana debería llegar el balance.

La única posibilidad viable parece reducir la recarga de la ultimate cada vez que recibe daño, un nerf necesario solo para El Primo a pesar de ser uno de los cuatro personajes que consiguieron ese extra. La cuestión es que Frank, Jacky y Bull no adquieren tal superioridad y sí parecen más estables, por lo que todo apunta a un golpe de efecto en julio.