La base del éxito de un juego como Brawl Stars parte de una idea principal mejorada con el paso de las betas y pruebas, pero la ejecución, puesta en marcha y el desarrollo de una comunidad hacen de un equipo la clave del triunfo, algo consolidado en el 3v3 con un núcleo de hasta 14 nacionalidades.
La diversidad a la hora de proyectar el esfuerzo común para poner en pie un equipo como el de Brawl Stars es fundamental a la hora de entender un efecto internacional desde la base, algo instalado en Supercell desde la meritocracia que lleva a un equipo de 26 personas a mantener el juego en lo más alto de los títulos móviles.
Con esa idea es el propio desarrollador jefe, Frank Keienburg, el que desveló hace algún tiempo la amplitud de nacionalidades en su equipo de trabajo después de la llegada de Paula como nueva community manager, colocando la bandera española como una de las destacadas en el grupo de trabajo.
Diversity rocks! Current nationalities represented in the @BrawlStars team ... 🥰
You cannot make games for an international audience without representation from as many regions as possible. It's also enriching on a personal level. ❤️#brawlstars #team #diversity pic.twitter.com/9XoKn21pDg
— Frank™ (FS7N) (@Frank_Supercell) May 10, 2021
Con cuatro ejemplos concretos de lo que es un equipo instalado en Finlandia, donde está la sede central de Supercell, son hasta 26 los profesionales centrados en un juego que no para de evolucionar mes a mes, algo integrado en la comunidad con la llegada de cada Brawl Talk.
Brawl Stars ha medido a la perfección el número de componentes para llevar el juego al siguiente nivel, algo que ahora también amplían al estudio de Shanghai para hacer de Clash Mini y Clash Heroes otros dos pelotazos en los próximos meses.