La ventana del marketing le vale a Ocelote para reír y llorar a partes iguales con una de las desgracias más duras vividas en la historia de G2 Esports, pero en un momento complicado y sin Worlds por primera vez en su historia, el GM ya habla de reconstrucción.
La claridad de Ocelote ante los cientos de miles de seguidores de una marca construida alrededor de los triunfos y de una personalidad aplastante es, sin duda, el éxito pasado y seguramente el futuro de G2.
Con el humor y la exigencia como punto de partida para reiniciar un proyecto hasta ahora ganador, Ocelote despliega tras la derrota ante Fnatic un discurso de culpabilidad, reflexión y al mismo tiempo de futuro.
"Estoy devastado, no voy a mentir. Pero así es la competición, ganas, ganas, ganas...y luego pierdes, reconstruyes el equipo y vuelves a ganar. Esa es la mentalidad de ganador", y así es como se empieza un nuevo ciclo.
La era del G2 Esports que estuvo a punto de ser campeón del mundo llega a su fin en boca del gran jefazo, que no duda en mencionar tres veces la palabra "rebuild" justo después de perder el último billete posible para los Worlds 2021.
Consciente de la situación del equipo y del legado del club ante los fans, Ocelote fue claro: "perder es una mierda y esto significa perderse Worlds y cinco meses de vacaciones, Jesús. Lo siento chicos, seré honesto, de la misma manera que tomamos los créditos con las victorias y nos lo merecemos, también lo hacemos con las derrotas".
"Es como la vida, la vida es perder, aprender la lección, reconstruirse, quizás volver a perder otra vez y luego ganar"
En ese viaje hacia la introspección a una nueva etapa el propio creador de G2 pone el ejemplo de Mixwell para demostrar que uno puede caer y levantarse muchísimas veces en su carrera hasta tocar la cima, en este caso con el nuevo equipo de Valorant de los samuráis (aunque en su carrera el ex del CSGO ha pasado por mil etapas y de ahí la fuerza de sus palabras).
Toda esta reflexión pasa sin duda por una renovación en cuanto a nombres que en principio debe dejar fuera del equipo a jugadores como Jankos, aunque lo lógico sería cambiar al menos un par de piezas para el split de primavera de 2022.
Son cinco meses de cambios, planteamientos y nuevos caminos en los que el nombre de Rekkles está en primer plano por lo que significó su fichaje y lo mal que ha funcionado, una pieza fundamental en un proyecto que ahora debe reiniciarse.
La conclusión es clara, paciencia ante los nuevos cambios, mantener la fe si se es fan de G2 para apoyar a Fnatic en los Worlds y ahora centrarse en Valorant para ir con Mixwell hasta el fin del mundo.