El terremoto de las últimas semanas en G2 Esports sigue aumentando los grados en la escala de Richter conforme pasan las horas, primero con el seísmo de la posible venta de Rekkles y ahora con la renovación de Caps.
Reconstrucción, quizás rebuild. Esa puede ser la primera palabra con la que se despierta Ocelote todas las mañanas pensando en el futuro de su equipo de League of Legends, y parece que se está esforzando en dar los primeros pasos sin esperar al mercado de fichajes.
Después del batacazo en el 2021 con una plantilla llamada a romper todos los récords en Europa, el CEO de los samuráis quiere romper la balanza para sostener a los suyos en lo más alto en 2022, y todo parte de Rasmus 'Caps' Borregaard.
El midlaner danés es el epicentro del proyecto desde su llegada por lo que significó el cambio de rol de Perkz, una dupla ahora separada que necesita más vendas para solucionar la herida gigantesca de G2 Esports.
Sin Worlds y con la inconsistencia de una plantilla necesitada de cambios, la base de datos contractual de Riot Games adelanta el spoiler de una necesidad para los samuráis, y no es otra que la ampliación de contrato de Caps.
El ex de Fnatic tenía contrato hasta el 21 de noviembre de 2022 como bien contamos en esta noticia analizando la situación de todos los jugadores de la plantilla, pero ahora la fecha límite se ha ampliado.
Hacer la gestión de ampliar el contrato de Caps hasta 2023 no es solo un mensaje para la afición, sino una forma de demostrar que él será la piedra angular de un proyecto que puede cambiar por completo.
¿Por qué hacer la gestión justo en este momento? Lo que está claro es que, sin informaciones adicionales de G2 Esports, la ampliación de contrato deja a Caps como única referencia abriendo la puerta del resto de componentes. Porque sí, con Ocelote es imposible adivinar cuál será el próximo paso.