El cambio de reglas en Clash Royale con cada reto ofrece oportunidades únicas en la jugabilidad hasta destrozar todo lo existente con el desafío del megamazo, un desafío con el que se pasan de las 8 cartas habituales a una rotación de 18.
La amplitud de miras para contrarrestar cualquier tipo de carta en una partida normal de Clash Royale ya obliga a cada jugador a hacer cuentas para reservar counters y pensar en combos, algo que con los megamazos se multiplica hasta límites insospechados si te lo tomas en serio más allá del entretenimiento.
El mayor consejo posible es identificar al menos dos claras condiciones de victoria entre las 18 cartas elegidas y varios tipos de counters para frenar a todo tipo de rivales, algo que luego es difícil de controlar para uno como para el rival, y ahí empieza la fiesta.
El gigante eléctrico y chispitas son dos de las cartas más divertidas del meta de Clash Royale, y en una locura como lo son los megamazos casan a la perfección, aunque sea combinado con un minero y un barril de duendes como cartas ofensivas. El resto a la defensa.
En este mazo la idea es tomar a la bruja y al pekka como dos cartas que guardar constantemente para enfrentarse a las win conditions del rival, por lo que el resto serán principalmente cartas de ciclado con cuatro hechizos.
Una de las tácticas más funcionales en el desafío de megamazo es asediar al rival el máximo tiempo posible, y teniendo en cuenta la dificultad del ciclado para defender, el bridge spam es uno de los arquetipos perfectos para destrozar a cualquier rival.
La clave del mazo es aprovechar todas las cartas desde el puente (después de buenas defensas, sin locuras) con ataques divididos desde las dos torres, algo imposible de controlar por cualquier rival. Defensa controlada, dos estructuras y una sola misión, ¡atacar!
Los mazos mixtos son una solución cuando se habla de megamazos y en este caso se busca el picoteo constante de daño con el montapuercos y los duendes, las dos grandes bazas para ir rascando puntos de la torre rival en un mazo de control y mucha defensa.
El gran riesgo de este mazo es terminar en la mano con el PEKKA, el megacaballero y con un par de hechizos pendientes, una malo especialmente mala para defender multitud de tropas, por lo que la recomendación es aprovechar a uno de los dos bichos de poder como tanque en un contraataque (normalmente el mega).