El comienzo del deshielo en la isla de Fortnite no es más que parte de un cambio climático que viviremos en la isla a lo largo de este Capítulo 3 - Temporada 1. Y es que este repentino cambio de temperaturas que provoca que la nieve se derrita, ha traído consigo una tormenta de tornados y relámpagos para los próximos días.
Este nuevo clima llega en forma de eventos aleatorios, y por el momento son poco frecuentes, aunque podrían llegar a serlo más a medida que pasen los días. Sin embargo el cruzarse con ellos puede ser confuso, ¿debemos temer a estos dos fenómenos meteorológicos? Pues la verdad es que no, ya que ambos podrían ser muy beneficiosos para nosotros.
Así mismo y ante esta emergencia, Fortnite hace regresar la pistola de bengalas de la cámara. Aunque esta intensidad climatológica durará una semana, hasta el lunes 17 de enero a las 15:00h. CET (horario peninsular de España).
Mientras todavía estamos pendientes de los secretos que esconde la nieve a medida que se derrite, ahora deberemos enfrentarnos a una serie de tornados. Si vemos que se empieza a formar no debemos tener miedo, pues el poder devastador del tornado nos servirá para alzarnos por los aires y coger impulso para seguir moviéndonos hacia otras zonas. Pudiendo, claro, desplegar el ala-delta en el aire, como si de antiguos remolinos como los de Acumulaciones Airadas se tratase. Si estamos mucho tiempo, el tornado nos repelerá, pero sin daño por caída.
Y por otro lado tenemos los relámpagos. Estos vienen precedidos de una gran nube negra visible desde una distancia considerable. Si nos encontramos justo debajo en una zona de agua o a una altura mayor del suelo, podremos ser impactados, lo que nos quitará 10 de vida a cambio de un bonus de velocidad durante 10 segundos. Eso sí, cuidado al construir pues un único rayo es capaz de prender fuego a una enorme estructura, especialmente de madera. Siendo el impacto precedido por un par de segundos de visible electricidad en la zona.