El impacto de tener a Ibai junto a Gerard Piqué implosionando sin poder explicarle cómo avanza la partida de su propio equipo en la grieta del invocador es el mayor reclamo posible para el LoL para atrapar al público mayoritario, más aún si el equipo con más potencial de crecer como lo es KOI da la sorpresa, certifica su resurrección y consigue su tercera victoria consecutiva en el partidazo ante Team Heretics.
El choque de titanes entre KOI y Team Heretics en la lucha por los puestos de playoffs en la penúltima jornada de la Superliga muestra el pico de poder de ambos equipos hasta la fecha, pero también es una metáfora de lo que puede llegar a ser la competición si todos los actores se vuelcan en la escena de la manera adecuada. Pero vayamos por partes, primero a Francia.
El destello de Gnar en el meta del League of Legends parece haber deslumbrado al galo SLT hasta colocarlo en la cima de los toplaners de la competición después de ser uno de los más discutidos de su equipo, y el choque ante los herejes es un ejemplo más de su resurrección en esta temporada como un carry fundamental para el equipo.
Su regularidad durante toda la partida es tan importante como la verticalidad en el 1v1 con una confianza nunca vista hasta la fecha, aunque sin las dos patadas de Koldo a Jackspectra con Lee Sin la partida se habría alargado mucho más, por lo que los dos se merecen el premio de MVP en esta victoria fundamental de KOI.
El choque entre KOI y Team Heretics dejó además una cifra histórica en la Liga de Videojuegos Profesional por la suma de espectadores del canal oficial de la competición junto al de Werlyb y al de Ibai, este último con un pico de 210.000 personas animando al equipo del streamer vasco y de Piqué.
El crecimiento paralelo de la competición con el co-streaming es uno de los mayores aciertos de la temporada, una escalera para seguir creciendo a todos los nivales con cifras históricas para seguir creyendo en la evolución de los esports en nuestro país más que en ningún otro momento.