La primera reflexión tras perder 3-0 toda una final de la Superliga nunca es positiva pero conforme pasan los minutos el aliento te responde con cánticos de una grada que hace cuatro meses no existía que tú eres con el que se quedan, al que le cantan, al que siguen, al que quieren volver a ver compitiendo, y es que Bisons también es de alguna manera campeón de la gran final en Sevilla.
El pasado 4 de noviembre de 2022 un equipo del País Vasco ponía el sello en la Superliga entre marcas poderosas capaces de atrapar la industria para sí mismos y es bien sabido que uno de los mayores retos en la industria es apoderarse de un carácter propio con el que identificar a las masas. A algunos equipos les cuesta años y no lo terminan de conseguir, Bisons no sólo lo ha hecho sino que ha superado todas las barreras imaginables en cuatro meses.
Con dinero puedes enganchar pero no puedes comprar el alma con el que conectar directamente con la afición para hacer de una marca una forma de ser en sólo unos meses de vida, y eso es lo que hay detrás del símbolo, una idea planteada por Marhoder ensalzada por su quinteto que les ha llevado a tener una idiosincrasia única en el split de primavera.
El vendaval de equipos nuevos en la Superliga en esta temporada parecía dejar poco espacio para las sorpresas en la grieta más allá de Fnatic, KOI o incluso el Barça, pero los bisontes han demostrado que se puede ir más allá con el estilo, con la identidad y con una campaña marcada a la perfección de principio a fin.
Pasear la bisoneta por los alrededores de la Cartuja sólo es un paso más de entre todos los que ha puesto en marcha el equipo a lo largo de la temporada, pero sin duda refleja ese afán por buscar algo más allá de lo convencional. A eso hay que sumarle la afición que viajó de Bilbao, los regalos entregados a aficionados en la entrada del Cartuja Center y la sensación de buenrollismo desde el primer minuto, pero todo eso no era más que un plus, el verdadero fan venía ya de casa.
¡¡¡¡¡PERO @PabloMnM14!!!!!
Ambientazo en la #SuperLigaLoLFinal pic.twitter.com/DqmQyFIzd3
— Esports ElDesmarque (@eSports4Players) March 30, 2022
En la grada había multitud de camisetas de KOI, G2 y Fnatic, pero lo cierto es que el canto al unísono de la grada siempre fue de Bisons desde el minuto uno, una grada de animación hecha en Sevilla desde el País Vasco que se identifica con el estilo de Myrwn, con la locura de Guubi o con esas ganas explotadas por Marhoder desde su carrera al escenario en la presentación de los equipos.
Bisons ha creado magia en tres meses de temporada regular y playoffs tocando una tecla a la que pocos han sido capaces de llegar en los últimos años de Superliga, y su historia no ha hecho más que empezar por lo más alto llegando a toda unas finales cuando nadie les imaginaba siquiera luchando por playoffs. Y sí, han perdido en la grieta, pero fuera de ella han ganado mucho más, han hecho afición.