El choque de realidades de Clash Royale entre millones de jugadores en todo el mundo permite situaciones surrealistas con sólo tres pilares básicos, el ataque de un montapuercos y la defensa del bolero con tornado, un drama en la activación de la torre que nunca habíamos visto después de seis años montados en el barco del juego de Supercell.
La teoría del combo del bolero con el tornado es una de las bases del juego como lo son tantas cartas con el hechizo por la facilidad para aunar tropas enemigas en pos de un ataque común, pero a veces el planteamiento inicial cambia cuando los píxeles se vuelven contra ti en la toma de decisiones.
El meta de ciclado de montapuercos arrasa en esta temporada con todo tipo de mazos sencillos para ahondar en la presencia de la condición de victoria una y otra vez (gracias Supercell por el espejo), pero el aspecto positivo es la confrontación de todo tipo de coberturas hasta comprobar momentos inimaginables en la arena.
En una jugada sencilla en la que se tira el bolero por la calle contraria al montapuercos rival, este jugador busca la activación de su torre con un tornado a priori inteligente para forzar el ataque a la estructura central...pero no contaba con tener un enemigo entre sus aliados.