El universo alternativo de Clash Royale existe en algún punto del mundo en el que ciertos jugadores maxean no sólo la mayoría de las cartas sino también los comodines, una situación única con solución interna del juego hasta convertir una posibilidad en un regalo imposible de imaginar.
Los mortales disfrutan día a día de Clash Royale sin imaginar cómo será la vida del gemero aguantando los comodines sin aprovecharlos en ninguna de las cartas, pero esa posibilidad es tan real como la solución de Supercell para convertir los comodines en algo capaz de sorprender a cualquier tipo de jugador.
La norma no escrita de Clash Royale invita a cualquier usuario al maxeo de ciertas cartas para mejorar los arquetipos más potentes del juego o al menos el de los mazos más utilizados por cada uno, pero existen humanos capaces de guardar en el baúl todos esos comodines para usarlos como parte del coleccionismo interno del juego.
Esa es la única explicación para imaginar por qué algunos tienen bajo la manga cientos de comodines pero la sorpresa es la continuación de la historia, un segundo capítulo en el que se desvela el giro de guión propio de Supercell al desbloquear nuevas cartas si se ha llegado al límite de repeticiones en cada rareza.
Aún así si se llega a esa situación no estaría mal elegir qué cartas se quiere al menos en un pool concreto con varias posibilidades, una posibilidad a día de hoy improbable teniendo en cuenta el aspecto tan secundario que supone actualmente. Eso sí, deja de guardar comodines y gástalos ahora que hay oro en cualquier esquina entre desafíos y maestrías.