El espejo de la mejor estrategia de marketing para vender una plaza de LEC con un precio estimado de unos 50 millones de euros debe nacer de un plan sin fisuras ni elementos disonantes, y después de la espera para embellecer el producto parece que el vuelco al ámbito público parece ser el plan sin fisuras de Astralis de cara a una puja abierta para declarar la disponibilidad del spot ante equipos como Karmine Corp.
El levantamiento francés lleva meses preparado desde los miles de grupos de whatsapp de fanáticos de Kameto en busca de un salto más en el competitivo del League of Legends, pero con la pasión de llegar aún más lejos no se consigue más que un número gigantesco para hacer estadísticas frente a las marcas y aunque eso ayuda, todavía no compra automáticamente plazas de LEC por más que algunos gabachos lo intenten.
El problema está en que el pastel parecía tener un caballo de troya en el primer paso de la receta y lo que debería ser una pura formalidad privada entre equipos e interesados ha pasado a ser un evento social por culpa de Nikolak Nyholm, CEO y presidente de Astralis. El danés, después de compartir mensajes, memes e imágenes varias sobre las supuestas negociaciones para vender la plaza, terminó respondiendo a fans de Karmine Corp con un vídeo en el que parece verse una reunión entre el equipo danés y representantes de la organización francesa.
Si a eso se le suma un pantallazo de una supuesta llamada con el CEO de FaZe Clan y la animadversión automática de los fans franceses con miles de mensajes, lo que en principio parecía una bomba en forma de venta se convierte así en un juego de poderes público en el que Astralis pulsa el botón para formalizar de manera global la venta de su plaza para el 2023.
La plaza delSchalke se vendió la temporada pasada por unos 26 millones de eurosy según las filtraciones la venta de Misfits Gamings ha dejado en caja cerca de unos 40 millones por el 80% del spot, por lo que la estimación deja como mínimo una cifra cercana a los 50 para llegar a un acuerdo lógico de cara a la consecución de la franquicia. Se vienen curvas...y quién sabe si todo acaba en un streaming con la firma del próximo propietario.