La experiencia de juego de cada jugador de Clash Royale tiene unas mecánicas diferentes según el momento pero en muy pocas ocasiones esa rutina pasa por el menú de la tienda más allá del regalo diario, una decisión con explicación en las infraestructura mantenida durante años en el juego con la necesidad de un rework completo para darle valor a algo más que al mercader.
La tienda de Clash Royale es una de esas misiones secundarias del MMO que normalmente dejas pasar sin acercarte siquiera al lugar de los hechos más que para desbloquear la primera recompensa, y el problema es que el sistema se mantiene desde hace años igual sin ofrecer dinámicas diferentes a los jugadores en busca de una alternativa.
Obviamente el foco principal del juego con el paso de los años era mejorar, reiniciarse como se ha hecho con los campeones y encontrar así un nuevo espacio para recuperar su halo de mainstream, pero al mismo tiempo se extraña un pequeño espacio para la novedad en la tienda que la mayoría de jugadores visita diariamente aunque sea para obtener un premio gratuito.
El cambio al mercader en las últimas actualizaciones sí le da un nuevo hueco a las pruebas después de estar perdido en el salón de los clanes, pero la compra de cartas a cambio de oro lleva estancada meses y la necesidad de miles de jugadores pide una modificación para empujar a aquellos que lo tienen más complicado a llegar al nivel 14.
Más allá de las maestrías, la tienda de Clash Royale siempre ha servido para los primeros niveles del juego en los que la mayoría de los jugadores necesitan desbloquear ciertas cartas, un aval que la tienda ofrecía generosamente como un bait al oro, un elemento que al empezar parece infinito pero que posteriormente sin duda es el producto más valioso del juego.
Con el afán de conseguir legendarias o alguna épica perdida en baúles, el juego se aprovecha de ese oro para retrasar el avance de cada jugador con la compra pero en ningún momento ha habido ofertas especiales para hacer de esa tienda de oro algo realmente interesante dentro del juego, y con un pequeño cambio se podría constituir un elemento diferencial para atrapar a ciertos usuarios la menos uno o dos días a la semana. Quién sabe, aprovechar los espacios con multiplicadores desde las compras quizás no sea una mala idea.