Riot Games suspende a Ocelote y le pone deberes obligatorios
El caso Ocelote deja una página más en la historia del fundador de G2 Esports tras los sucesos tras el famoso vídeo en el que aparecía con Andrew Tate, y es que después de la investigación oficial abierta por Riot Games, se le castiga por romper las normas de la LEC con una suspensión que le deja sin opción de estar en un puesto de poder en una organización hasta el 13 de noviembre de este 2022.
Un mes de baja y unos deberes para recuperar su imagen, así se podría resumir la decisión definitiva de la LEC después de analizar la sanción a Carlos 'Ocelote' Rodríguez por su comportamiento tras el famoso vídeo después de semanas de investigación, y es que el hasta hace poco CEO de G2 no podrá reintegrarse a la competición con ningún otro club en el próximo mes, y si lo hace a partir de la fecha mencionada deberá hacer un curso de sensibilidad, un training posterior y otro posterior que no esté relacionado con G2, la liga o el propio Ocelote.
El punto de partida es el famoso tuit donde Ocelote defiende el derecho a salir de fiesta con quien quiera, y es ahí donde su propio club le dio ocho semanas de baja y la competición abrió una investigación para llegar al fondo del asunto, un tema que posteriormente se convirtió en su salida definitiva de los samuráis y en esta suspensión después de tres semanas de análisis.
Competitive Ruling: Carlos Rodríguez
Read at: https://t.co/E7Qkqqvuka pic.twitter.com/M4ds4IYjFr
— LEC (@LEC) October 11, 2022
Según la decisión de RIot, las reglas de la LEC y de las competiciones oficiales defienden que ningún team manager o miembros del equipo no pueden dar declaraciones o emitir acciones que puedan ser perjudiciales para el interés de la liga, de Riot o de sus afiliados y lo que es más importante, la relación directa de que esos hechos se relacionan con el hecho de defender la asociación con Andrew Tate (conocido por su punto de visto misógino) siendo al mismo tiempo representante de G2 y de la propia LEC.
La LEC toma como punto de partida que las circunstancias con su salida de G2 Esports ya tienen un peso significativo en la escena pero aún así evita que en el próximo mes el propio Ocelote tome partida en la composición de cualquier equipo. Además, aunque no se menciona otro de los palos directos a Carlos fue la 'eliminación' de G2 de las franquicias de la VCT de Valorant, un puesto de millones de euros que se perdió justo en esas semanas en el peor timing de la historia para el club, lo que provocó su salida inmediata.
Eso sí, de querer involucrarse de nuevo, con hacer los tres cursos, el fundador de los samuráis podría perfectamente alinearse con otra marca para estar activo de cara a la temporada de 2023. Es imposible meterse en la cabeza de Ocelote, pero conociendo su ambición no sería extraño verle de nuevo en un ámbito competitivo, aunque es difícil imaginarlo en otra marca competitiva dentro del LoL que no sea G2.