IlloJuan ante el lío de los emuladores: chill, ironía y regalos del Zelda
El último streaming de IlloJuan es un ejemplo de la sencillez a la hora de empezar a repartir hostias sin mano a diestro y siniestro con la ironía que le caracteriza después de convertirse en el centro de las críticas por jugar desde un emulador al The Legend of Zelda: Breath of the Wild, pero su respuesta es un valor superior con la idiosincrasia del streamer: guasa, recorrido y regalos para su propia comunidad del propio juego...y sin levantar la voz.
IlloJuan no empieza su último directo gritando a todas luces que va a empezar a regalar el Zelda para silenciar ciertas voces críticas que han empezado a sonar estos días, no, él no es así. Su estilo particular le hacen meterse en el papel hasta involucrarse casi una hora en una vorágine de chorradas ideales para explicar cómo lleva años jugando desde emuladores a toda una gran cantidad de juegos, y la reflexión es tan simple que a algunos les puede explotar la cabeza.
Emular es una posibilidad, nadie puede negar que a algunas compañías les puede pesar, pero el valor de IlloJuan jugando durante varias semanas al Zelda con un emulador a poco de la salida del nuevo título es más un empujón a la marca que una zancadilla, tanto como lo fueron en su día las dos versiones de la Pokémon Twitch Cup, aunque los ejemplos son infinitos.
En esa lluvia de hate de la que sale indemne sólo por su estilo para ironizar sobre la vida, el streaming y sobre los palos caídos, IlloJuan sobresale al esperar casi una hora para soltar un zarpazo aún mayor que ni siquiera quiere hacer valer al inicio del streaming como si se tratase de una respuesta a los críticos, y es que para darle más valor al juego ha decidido regalar 5 copias originales diarias del The Legend of Zelda: Breath of the Wild a su comunidad hasta que lo complete.
Siete años después de la salida del juego, y sin que nadie pueda decir que emular sea algo positivo para la comunidad, lo cierto es que en su caso sí lo es cuando se nos posiciona en el espectro de los espectadores, porque ese vicio que le nace a algunos al verlo a él normalmente acaba con muchos gamers buscando el Zelda o animándose a pillar al propio juego.
La reflexión sobre la emulación de un videojuego de hace 7 años, de uno de hace meses o de uno de hace un par de décadas de la PS1 está abierta y de ahí nacen miles de posibilidades para mirar a la industria, pero sin duda la manera de entenderlo de IlloJuan es la que le da valor a su firma en el día a día, con o sin esos regalos.