Brawl Stars reta a su comunidad: ¿por qué hacer team en Supervivencia?

Desde sus inicios, Brawl Stars lidia con el que para muchos es un grave problema, los teams en Supervivencia. Una estrategia que el equipo de desarrollo acepta, pero porque no le queda otra, y trata de luchar contra ella sacando modificadores o modos alternativos.

El caso más reciente lo tenemos con los perritos calientes curativos, que sin ellos no puedes regenerar vida, y por tanto eres presa fácil. Pero ni por esas parece que se evitaban del todo los teams. Y a modo de troleo, tenemos el nuevo modo de Supervivencia sin Equipos, tratando de desafiarnos a no hacerlos.

El equipo de desarrollo, y los usuarios que nos negamos a unirnos en batalla para valernos de nosotros mismos, tenemos la misma duda: ¿Para qué hacer team? ¿Qué motivos lleva a un usuario a usar esta estrategia?

Bueno pues las respuestas de la comunidad son tan sencillas como lógicas, aunque otros puedan no estar de acuerdo. Se resume en que con el mínimo esfuerzo se obtiene una gran recompensa en forma de más trofeos. Y luego tenemos el componente químico de la dopamina, al recibir placer viendo como se alían tres o cuatro por el hecho de que todos llevan a El Primo, Buzz, Mortis o Edgar. Y un placer extra si esa pareja formada al inicio consigue llegar al final. La emoción por ver si habrá alguna traición. Todo ello y más produce el hacer en team en Supervivencia. Claro que hay una minoría que se ve obligada a ello al encontrarse de cero con varias parejas ya formadas, y la alternativa es quedar el décimo.

Enfrente están aquellos que siguen pensando que 'hacer trampa' nunca puede ser válido en un juego al estilo battle royale. Y que el propio modo de llama Supervivencia SOLO por un motivo.

Sea trampa o no. Esté permitido o no. Es un problema a solucionar. Pues en ocasiones varios usuarios son castigados por coincidir en una partida con siete Primos que no van a pegarse entre sí, al menos hasta que mueran los que 'no son de la pandilla'. Una partida perdida sin haber hecho nada para perderla, salvo tener mala suerte. Lo que escapa de toda lógica.