Kick aparece en el horizonte como una de las empresas con más posibilidades para cambiar el sistema de streamings en los próximos años, y las cifras hablan por sí solas. En sólo siete meses ha conseguido lo que Facebook hizo en poco más de dos años, Twitch en cinco y Spotify en cinco y medio, conseguir los 10 millones de cuentas.
La famosa escena de La red social en la que Zuckerberg y Saverin son conscientes del producto que tienen entre manos es un momento único en la industria. Toda empresa busca ese punto de partida que le haga despegar hasta límites insospechados, pero son muy pocas las que consiguen datos como los que presenta Kick en sus siete primeros meses de vida.
Con Twitch como referente y competidor nato, Kick ha cambiado la manera de entender el monopolio de la creación de contenido en directo en una sola plataforma, o al menos lo quiere intentar. Con una interfaz calcada a la de la casa morada, los millones, los fichajes y la propuesta no sólo atraen a millones de usuarios, sino que generan conversación entre los grandes.
— Kick.com (@KickStreaming) June 28, 2023
Tanto los streamers que se dejan querer como los que no quieren ir a Kick hablan de la nueva plataforma, y toda esa promoción genera un efecto arrastre con un número inimaginable en tiempo récord. Auronplay y Xokas son los ejemplos más claros en la comunidad española, casi todos los días hacen menciones, hablan de las negociaciones, de las posibilidades de ir y de cuánto tendrían que pagarle.
Llegue o no algunos a dar el salto al verde, la promoción genera estadísticas y aunque por ahora todo está mucho más centrado en el fichaje de estrellas norteamericanas como xqc o Amouranth, las cifras generan más ceros y más expectativas. Aún así hay ciertas voces que no creen en todo lo que se ve en la plataforma, sobre todo después de las cifras de xqc en comparación con las históricas de Twitch. Sea como fuere, lo indudable es que hasta en ese aspecto hay debate y así aumenta la imagen de Kick.