Clash Royale vuelca todo su universo por la ventana con la llegada del principito, el primer campeón gratuito de su historia con un hype descomunal. El pequeño personaje y su guardián, al más puro estilo Full Metal Alchemist, llegan desde este 6 de noviembre al juego.
El principito llega a Clash Royale para romper el juego en todos los sentidos, desde el desbloqueo de poderes al meta o a la recuperación de jugadores. Con una interacción hasta ahora nunca vista, Supercell deja todo su esfuerzo en resucitar el juego con un ente gratuito de primer nivel.
El principito lo tiene todo para triunfar. Está roto, es divertido, es capaz de tumbar megacaballeros como churros con menos elixir, y además tiene la esencia de la mejor época de Clash Royale. La pregunta es cuánta fuerza tendrá en el tiempo en una era donde las actualizaciones llegan cada cinco meses.
El esfuerzo para obtener al principito es mínimo. En la pantalla principal hay un pequeño marco redondo destacado con la cara del campeón, y con sólo pulsar aparece el panel. Un 'reclamar' gigantesco para recibir al personaje gratis sin hacer nada más que pulsar dos botones.
El único gran requisito es no ser un jugador básico, por lo que para recibir como recompensa al campeón hay que estar en arena 11 o más, unas 3400 copas.
El nuevo campeón será el más barato en la historia de Clash Royale, y a la vez el que tiene la habilidad más cara del juego. El 3+3 de elixir es necesario para completar un bloque mucho más poderoso de lo imaginable, sobre todo porque puede con la gran mayoría de las cartas del juego si se juega bien.
Una de las claves de el principito es la velocidad en sus básicos, porque con el paso del tiempo la cadencia de ataque avanza. Si llega a 0,4 segundos puede llegar a ser un destructor a distancia.
El uso de la habilidad es fundamental para el éxito del principito, sobre todo ante rivales peligrosos como el monje o grandes tanques. Aunque es difícil acumular dos habilidades al mismo tiempo, es una oportunidad única para cambiar el gameplay.
Clash Royale es consciente del punto de partida con el juego y por eso acompaña al principito con un tutorial de lo más básico. Con un estandarte como premio, la prueba refleja que entrarán muchos jugadores nuevos, o al menos desconectados desde hace tiempo.