La última actualización de Clash Royale deja un campo de minas donde el espíritu de hielo es la gran novedad en un meta marcado por el principito. Después de ilimitados nerfs al último campeón, la última carta evolucionada mantiene su costo con una gota de elixir para entrar en una amplia mayoría de mazos entre grandes tanques y ciclados rápidos.
La aparición del espíritu de hielo evolucionado deja una mecánica de triple congelación a un mismo enemigo con un halo especial de daño en área. Mínimo, pero consistente. Este poder implica un estilo único en una carta del coste mínimo, y aunque no es comparable a otras mejoras sí entra a la perfección en un arquetipo muy marcado como es el de los tanques.
Acompañado de alguna de las condiciones de victoria más sencillas en cuanto a mecánica contra la torre enemiga, el pequeño espíritu es funcional y muy efectivo ante gran cantidad de cartas. Estos son los cuatro mazos con mejor porcentaje de victorias en las primeras horas de vida de la nueva carta evolucionada.
Curiosamente el mazo con mejor win-rate es el ciclado de este barril de duendes donde el ciclado veloz es la única respuesta posible.
Este mazo pesado de gigante eléctrico tiene miles de soluciones para romper la partida desde el x2, y el espíritu de hielo evolucionado es la más disruptora. Con múltiples opciones para apoyar el ataque, es una carta perfecta en ataque y defensa.
Este mazo de gigante parte de una defensa sencilla y por momentos recuerda a un Clash Royale de otra época, pero funciona a la perfección. Doble hechizo, triple congelación y mucho sustain.
Este deck de duende gigante con chispitas y recolector presenta una amalgama de posibilidades infinitas. Con el principito en la guantera, algo cada vez menos habitual, es una opción más arriesgada pero igual de buena según las estadísticas.