Llevas ya varias horas jugando a LEGO Fortnite y disfrutando de este nuevo mundo, pero de repente te encuentras con un reto que no esperabas. Los aldeanos se acumulan en tu pueblo, pero no hay espacio porque debes mejorarlo. Y el banco de mejoras te empieza a pedir materiales que no habías visto.
¿Dónde encontrar Ambar en Bruto, Garra de Arena o Caparazón de Arena? Pues, efectivamente, toca abandonar las Praderas y adentrarse en el bioma del desierto llamado el Valle Seco. El problema viene a la hora de encontrarlo, pues según la semilla del mapa, unos lo tienen cerca y otros a muchos minutos caminando a pie.
Lo más común es que aparezcas y, o bien tengas montañas nevadas muy cerca, o al menos veas alguna desde donde estás. Lo cual tiene sentido y nos viene muy bien. Pero a su vez, eso significa que tendremos que ser pacientes para encontrar el desierto.
A estas alturas, es posible que todavía no tengas acceso a la plataforma y el globo, el cual ayuda mucho al elevarnos a una enorme altura. Por lo que la solución puede ser intentar encontrar un risco en la pradera, y desde arriba, vislumbrar el horizonte.
Hay que encontrar formaciones rocosas verticales, estrechas y de gran altura, ya que estás son propias del desierto. Sin embargo puede que ni siquiera esto funcione si se encuentra demasiado lejos para que nos aparezca en el horizonte. Y haya que recurrir a encontrarlo de manera manual.
Lo primero es aprovechar que tenemos cerca alguna montaña nevada, y acercarnos a los pies de cualquiera de ella para encontrar bayas de escarcha. Al comérnoslas, o haciendo batido de bayaescarcha en la licuadora con estas bayas y leche, además de curarnos y quitarnos el hambre, nos dará resistencia al calor del desierto.
Y ahora sí, toca caminar. ¿Hacia dónde? Pues hacia el lado contrario de las montañas nevadas. Pues incluso el mapa de LEGO Fortnite tiene cierta lógica. De modo que podemos empezar nuestra caminata hacia el sur. Y hay que tener paciencia, ya que a veces no veremos el desierto hasta después de caminar durante 5 o 10 minutos. Es tedioso, sí, pero es la única manera salvo que sepamos controlar ya los propulsores para ir algo más rápido.
La parte negativa es el buscar refugio cuando caiga la noche. O si ya tenemos algunos colgantes de armadura, no tenemos por qué temerle a los esqueletos mundanos. Aunque cuidado con los golem, que no son ninguna broma. De esta forma, llegaremos al desierto, donde encontraremos todos esos materiales que nos hacen falta para las siguientes mejoras de nuestro pueblo.