LEGO Fortnite ya lleva con nosotros más de una semana, y muchos jugadores lo han podido explotar casi al máximo. Sin embargo esto es el inicio de un camino por recorrer a medida que el juego se actualiza. Y a medida que lo haga, son varias las mejoras que necesita para satisfacer necesidades de todo tipo.
Comenzando por un inicio algo caótico, al igual que ocurre en Minecraft, a medida que avanza nuestra aventura y comenzamos a conseguir todo tipo de materiales, hay muchos elementos que se echan de menos. Y que, si se añadieran, LEGO Fortnite seguiría dando saltos de calidad
La Bombardera nos ayuda mínimamente a dar nuestros primeros pasos. Sin embargo las primeras horas, entre el frío y los esqueletos, se hacen muy agresivas. ¿Por qué ese NPC no quiere quedarse en mi pueblo? Es mucha información de golpe, y alargando ese tutorial un poco más, mejoraría la experiencia de muchos, especialmente la de los más pequeños.
Es casi una obligación. El no poder desplazarnos con el mapa abierto y tener que abrirlo a cada momento para ver que vamos en la dirección correcta es un suplicio. Un pequeño minimapa supondría el alivio definitivo.
En caso de no querer facilitar la tarea con un minimapa, LEGO Fortnite sí que debería tener, como mínimo, una brújula que nos indique el norte. De ese modo, si sabemos que el camino al desierto está al sureste, siempre podemos recuperar el rumbo rápidamente sin necesidad de pararnos a abrir el mapa.
El mapa es enorme, y sin embargo la capacidad de exploración no es la que muchos necesitarían. A medida que descubrimos zonas más lejanas, deberíamos poder hacer un mayor zoom hacia atrás, y ver todo nuestro territorio explorado. O sin tocar el zoom, que sí nos podamos desplazar por él sin restricciones.
Sin ninguna de las tres cosas anteriores, regresar rápido al refugio también es bastante molesto al tener que estar abriendo el mapa constantemente. Al igual que existen objetos para marcar zonas del mapa, podría haber un marcador especial (o que automáticamente se asigne nuestra cama actual), que veamos siempre en el horizonte sin abrir el mapa.
La libertad creativa tiene sus desventajas. Poder poner objetos donde nos plazca da unas enormes opciones. Sin embargo también se echa en falta una ayuda a la hora de algunas construcciones. Como ejemplo una valla, que no encaja automáticamente con la de al lado y hay que estar midiendo al milímetro para que todo esté pegado en la forma que queremos.
Al igual que en el battle royale, en LEGO Fortnite muchas veces queremos señalar ciertas zonas u objetos a un compañero. Pero todavía no existe esta opción.
Uno de los mayores must de esta lista. Los cofres se van quedando pequeños, y siempre es más cómodo tenerlos apilados (como piezas de LEGO) que no a todos sobre el suelo. Sobre una pared, se puede construir una línea de suelo a modo de balda, y así podemos poner varios cofres en vertical. Pero son soluciones rudimentarias a algo que debería poder hacerse de manera natural.
Acariciar animales es la vía más rápida para conseguir huevos, leche o lana. Productos imprescindibles para hacer flechas, batidos o el ala delta. Pero cuando encontramos muchos animales juntos, en ocasiones acariciamos varias veces al mismo por confusión. ¿La solución? Si no podemos volver a acariciar tras darnos el recurso diario, ahorramos tiempo.
Tener que nutrir de armas a los NPC es un proceso que cansa. Lo ideal sería que pudiesen ir obteniendo las espadas, hachas, picos y ballestas del suelo que no queramos. Pero bastaría con que hubiese un menú de intercambio con los NPC, donde poder elegir qué arma darle. Ya que ahora, si tenemos muchas armas de calidad, y otras armas peores que querer darle, casi nunca son seleccionables al haber únicamente unas pocas opciones disponibles.