Brawl Stars es un título que puede presumir de escuchar a su comunidad en todo momento. Quizá de los juegos en los que los propios jugadores tienen un mayor impacto en el desarrollo del mismo. Sin embargo, los puntos de fuerza continúan generando debate, y su arreglo debe convertirse, para muchos, en una prioridad de la actual hoja de ruta.
Con el paso del tiempo se agrava el problema de los puntos de fuerza, ya que muchos usuarios han pasado de tener 10.000 a 20.000 en apenas dos meses, tras ser eliminado el límite que existía. Pese a que en ese incremento esté incluido el gasto de maxear a Charlie, Mico y Kit. Casi que poco importa el lanzamiento de Larry y Lawrie, pues se consiguen más de los que muchos pueden llegar a gastar.
Es en momentos como este en el que la comunidad saca todo su ingenio, inventando un nuevo posible artilugio dentro de Brawl Stars: el conversor de puntos de fuerza y monedas. Que funciona de manera manual, transformando 1 punto de fuerza en 2 monedas, o viceversa. Limitando su uso a ciertas veces y cantidades por semana.
No ha tardado en recibir bastante feedback, sobre todo de cara a poder equilibrarlo y hacerlo más realista y posible. Por un lado, están los que ven insuficiente el transformar solo 200 puntos de fuerza a la semana. Y por otro los que, de manera más irreal, piden que no haya límite alguno de conversor. Aunque esto y que exista una única moneda en el juego, es lo mismo, y poco atractivo.
Sin embargo, aunque esto es un problema grave para muchos, es un porcentaje mínimo con respecto a la totalidad que cada día juegan a Brawl Stars. Y esta nueva economía en la que se consiguen más puntos de fuerza, es un premio para que la mayoría de usuarios pueda progresar más rápido. ¿Fue un acierto eliminar el límite? Seguramente no. Y más sencillo hubiese sido ampliarlo, para que el exceso se convirtiera de manera automática en monedas. Pero de momento, es a lo que nos tenemos que acostumbrar.
Consecuencia de la impotencia del equipo, ya se vio como contra el Atlético estuvieron dos y hasta tres veces a punto de liarla al final del partido.